A los Celtics se les notó el esfuerzo de la noche anterior ante los Lakers. El equipo bostoniano firmó uno de los peores partidos de la temporada, se quedó en 74 puntos y sucumbió ante la buena defensa de Toronto y la sabia dirección de José Manuel Calderón.
El base extremeño hizo, a diferencia de los Celtics, uno de sus mejores partidos del actual curso: 17 puntos y 14 asistencias sin pérdida alguna de balón. Fue el mejor local, superando claramente a un gris Rajon Rondo. Vimos esta vez a un DeRozan convincente. El panameño Gary Forbes no jugó.
En Minnesota, Ricky Rubio fue de menos a más, pero no llegó a tiempo. Terminó con 10 puntos, 8 asistencias y 3 robos. Barea mientras, estuvo en 6 puntos. Entre los dos hispanos, eso sí, un horrible 3 de 16 en el tiro. El partido lo ganó Dallas con la mejor versión de Nowitzki. Fantástico el duelo Nowitzki-Love, 33 y 32 puntos respectivamente.
Ya sin hispanos, Chicago destrozó a los Bobcats en Charlotte ante la petrificada mirada de Michael Jordan, leyenda de los ganadores y actual dueño de los perdedores. Un Jordan al que se le perdió la pista en la segunda parte. No debía estar para muchas risas. Los Bulls ganaron por 31 pese a no contar con Derrick Rose. Además, en partido sin historia, Detroit ganó a New Jersey.
Toronto 86 Boston 74
La racha fantástica de Boston se quebró ante los Lakers en la prórroga y el esfuerzo en ese partido pasó factura, como se la pasó a los angelinos, en el partido del viernes. Se vio en el Air Canada Centre a un equipo sin frescura física ni mental, absolutamente atolondrado en ataque y sin ningún viso de tener capacidad para remontar la situación. Los Celtics jugaron un partido horrible. La palabra horrible la pronunció al final del partido su propio entrenador, Glen Doc Rivers, que pasó de la bronca a sus hombres en el transcurso del partido a la completa resignación al final con cara de pocos amigos. No era para menos.
Boston sólo metió 74 puntos en un partido de ritmo lento en el que tan solo lanzó 65 veces a canasta. El único que funcionó en sus filas fue Kevin Garnett (17 puntos y 8 rebotes). Porque el trío Rondo-Allen-Pierce se cayó con todo el aparato. Fue un trío improductivo, irreconocible en sus prestaciones, y al ser hombres de tanto peso en el equipo lo lastraron todo. Brandon Bass fue titular en lugar del ausente O'Neal y Pietrus fue el único suplente que ayudó al equipo en momentos puntuales.
Toronto consiguió así una victoria de prestigio, que bien la necesitaba. Sorprendente si se tiene en cuenta la trayectoria de enfrentamientos entre ambos conjuntos, ya que los Raptors sólo han ganado 3 de sus últimos 20 partidos con los Celtics. La defensa local funcionó y José Manuel Calderón fue el gran hacedor local. Se comió a Rondo y terminó con números grandes: 17 puntos, 14 asistencias sin pérdidas, 4 rebotes y buenos porcentajes de tiro. Ausente Bayless por lesión, tuvo que jugar 38 minutos con un +24 para su equipo cuando él estuvo en pista.
Junto a Calderón, sobresalió DeRozan con 21 puntos y los Johnson: James hizo 14 puntos, 7 rebotes y 3 tapones y Amir un doble 12 en puntos y rebotes. Además, Aaron Gray capturó 11 rebotes en 18 minutos. Y es que los titulares de Toronto coparon el protagonismo en una notable victoria.
Minnesota 97 Dallas 104
El resultado podría inducir a pensar que Minnesota puso en apuros a Dallas, pero no fue así. Lo hizo en momentos puntuales, pero el encuentro fue de los texanos de principio a fin. Obtuvieron los Mavericks una merecida victoria en el Target Center apoyados en la mejor versión de Dirk Nowitzki, que protagonizó un gran duelo anotador con Kevin Love.
El partido fue de Dallas, que siempre estuvo por delante y llegó a dominar por 17 puntos. Fue entonces cuando la relajación visitante estuvo a puntod de dar un susto a los de Carlisle. Coincidiendo con los mejores minutos de un Ricky Rubio, que había jugado una mala primera parte, los Wolves remontaron de -17 a -3. Eso sí, llegado ese momento delicado regresó el mejor Nowitzki y se acabó la emoción. El alemán acabó con 33 puntos, 3 tapones y 4 de 7 triples, una faceta ésta que recuperó tras muchos partidos sin tenerla mucho en cuenta. Todo pasó por sus manos. Sólo Terry absorbió también juego ofensivo con 16 puntos en mala serie de 7 de 21. Importante el regreso de Jason Kidd, que repartió 10 pases de canasta, y el acierto en los momentos delicados de Vince Carter en otro mal día de Odom. Estos Mavs siguen a buen ritmo. Y cuando anotan más de 100 puntos son prácticamente infalibles.
Minnesota recuparaba a Love tras 2 partidos de sanción, pero no fue suficiente. Perdió y vuelve al negativo en el balance de la temporada (13-14). Love fue el gran jugador local con 32 puntos, 12 rebotes y 14 de 14 en los tiros libres y Beasley, el segundo mejor, hizo 20 puntos pero se puso con 5 faltas al final del tercer cuarto. En cuanto a los nuestros, Ricky Rubio mejoró conforme se avanzaba hacia el final y concluyó con 10 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes y 3 robos, si bien hizo un 2 de 8 en el tiro. Peor Barea, que sumó un 1 de 8 para hacer 6 puntos y 6 rebotes en 22 minutos.
Los Wolves dominaron el rebote, pero perdieron por su escaso acierto en el triple -sólo se salvó Beasley- y, sobre todo, por su lamentable trato del balón. Acabaron los de Adelman con 7 robos y 27 pérdidas. Perdiendo 27 balones no se puede ir a ningún sitio.
Jordan contempla la debacle
Michael Jordan contempló anoche otra debacle de su equipo, Charlotte, pero esta vez fue ante el conjunto que le dio la gloria como jugador, Chicago. No hubo partido en Carolina del Norte: 34-56 al descanso y 64-95 al final. Los Bobcats anotaron una cifra ridícula, esos 64 puntos, ante una de las mejores defensas de la competición, tras anotar un 32,9% de sus tiros y un 1 de 8 en el triple. En el desastre completo, sólo se salvó el ex ACB Biyombo, que fue titular y aportó 8 puntos y 10 rebotes. Regresó al juego tras una larga ausencia por lesión Corey Maggette.
Chicago tenía que ganar y así lo hizo, pese a que no jugó Derrick Rose, al que Thibodeau le dio descanso. Sin Rose, Chicago presenta un increíble balance de 5 victorias en 6 partidos y ya suma en la temporada un 26-6 por un 3-23 de los Bobcats. Victoria lógica, por tanto, con un gran Noah (17 puntos y 14 rebotes) y un buen Boozer (16 tantos). Los 11 jugadores que jugaron por los Bulls anotaron y el turco Omer Asik se hizo con 12 rebotes en 16 minutos.
Los Pistons, en racha
Detroit consiguió su cuarta victoria al hilo, 4 triunfos consecutivos que le sirven para atrapar a su último rival. Ganaron los Pistons 109-92 a los Nets tras llegar a acumular 30 puntos de ventaja y ahora los 2 equipos andan empatados con un 8-20.
El partido se decidió en la primera parte (52-33). No hubo historia alguna. Al final, 56 puntos en la pintura por parte de los locales que anotaron un 54,4% de sus tiros y dominaron de calle el rebote. El sueco Jerebko metió 20 puntos en 25 minutos, Stuckey hizo 19 en 26, Monroe añadió 18 tantos y 11 rebotes y Ben Gordon funcionó bien. Pero el que maravilló a todos fue el base novato Brandon Knitght al conseguir 13 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias en sólo 17 minutos. Tremendo.
En los Nets, mal todo el equipo. Johan Petro fue el máximo anotador con 16 seguido de Farmar y Deron Williams, que compartieron titularidad, con 14.