Los Lakers consiguieron una gran victoria en Denver ante los Nuggets de un apagado Rudy Fernández. Pau Gasol aportó 13 puntos y 17 rebotes al triunfo. Pero aún más brillante estuvo Calderón, que con 8 puntos, 8 rebotes y 17 asistencias guió a los suyos al éxito.
Toronto derrotó con enorme facilidad a unos Wizards penosos. El panameño Gary Forbes jugó 10 minutos y no anotó, pero atrapó 6 rebotes, faceta en la que los canadienses le dieron un repaso a los capitalinos (61 rebotes a 37).
Mientras, en el Garden se reeditaba una rivalidad histórica: Celtics-Knicks. Ganó Boston, un equipo en alza, ante un conjunto neoyorquino que no levanta cabeza y que jugó muy mal sus últimas posesiones. Victoria local por 91-89 en el regreso de Rondo y con un gran Pierce.
Denver 89 L.A. Lakers 93
A los Lakers les espera un calendario muy complicado, pero para abrir boca lucieron palmito en Denver logrando un triunfo más que meritorio ante los Nuggets. Meritorio por un doble motivo: ganar en el Pepsi Center a estos Denver Nuggets de George Karl no es fácil y menos aún es dejarlos en 89 puntos. El defensivo Mike Brown tiene motivos para satisfacer su yo más íntimo.
Los Lakers impusieron su ley desde las alturas. Porque ni Nene, ni Koufos, ni Mozgov (que sólo jugó 7 minutos por culpa de un tobillo) pudieron hacer frente en ningún momento al dúo Bynum-Gasol. El primero acabó el partido con 22 puntos, 10 rebotes y 10 de 13 en el tiro de campo; el segundo hizo 13 puntos, 17 rebotes y 4 asistencias en 36 minutos. Gasol empezó teniendo una gran química con Kobe Bryant en el primer cuarto que se fue diluyendo, pero no cejó nunca en su labor en los tableros. Mientras, Kobe Bryant aportó sólo 20 puntos tras errar 16 de sus 23 tiros. Eso sí, repartió 9 asistencias. Miró por el equipo. El cuarto hombre en la ofensiva fue un joven Goudelock que sigue creciendo. Anoche, 13 puntos en 20 minutos lanzando los mismos tiros que Gasol en 36. Para que los Lakers se lo hagan mirar.
Los Nuggets tuvieron varios inconvenientes. A las primeras de cambio perdieron a Mozgov por una lesión de tobillo y durante el partido se quedaron con un Gallinari disminuido por un golpe fortuito que le propinó en el ojo Metta World Peace. El italiano acabó con 6 puntos y 1 de 9 en el tiro de campo. Otro inconveniente fue la aciaga noche local en el triple (5 de 23), lo que hizo perder mucha calidad al ataque del equpo de Colorado. Denver tuvo como mejores hombres a dos suplentes de lujo: Al Harrington (24 puntos y 8 rebotes), aunque erró el triple ganador a 2 segundos del final, y Andre Miller (16 tantos y 7 asistencias). El base titular Ty Lawson sumó 14 y 7 pases de canasta y el irregular Rudy Fernández ofreció su lado malo para acabar con 2 puntos y 1 rebote en 21 minutos tras firmar un 1 de 7 en el lanzamiento.
El final resultó muy emocionante. A 11 segundos de la conclusión Nene taponó de forma dudosa el intento de canasta de Bynum y Denver tuvo tiro para empatar o ganar, pero el triple de Harrington se topó con el aro. El rebote fue para Matt Barnes al que enviaron a la línea de tiros libres. Allí, el alero visitante finiquitó el encuentro.
Toronto 106 Washington 89
Los Raptors de Casey regresaron a la senda del triunfo merced a una monumental actuación de José Manuel Calderón en la dirección y Amir Johnson en la pintura. El extremeño rozó el triple-doble en un partido revelador de su gran calidad como organizador. No es fácil dar 17 asistencias en estos Raptors. Calde batió su récord de la temporada y se quedó a 2 de su mejor marca personal, que está en 19 pases de canasta. El base español acabó el partido con 8 puntos, 8 rebotes y 17 asistencias. Tiró poco y poco importó, porque la suya fue una labor de conseguidor. De este modo, Calderón fue repartiendo felicidad a espuertas entre sus compañeros. Un base con mayúsculas.
Dos datos denotan la fragilidad del rival, unos Wizards hundidos y muy apáticos. El primero es que Calderón dio más asistencias que todo el equipo visitante (17-13). El segundo fue la completa ignominia en la que se convirtió el rebote de Washington. La falta de actitud de sus jugadores fue sangrante. Toronto capturó 61 rebotes por 37 de Washington, que permitió que su rival se llevara 23 rebotes ofensivos. Menudo desastre.
Otro elemento desequilibrante fueron las suplencias de ambos equipos. La local estuvo sembrada al sumar ¡63 de los 106 puntos del equipo!. De este modo, la anquilosada ofensiva de Toronto perdió su rigidez y adquirió una fluidez pocas veces vista esta temporada. Entre los suplentes, Barbosa hizo 19 puntos, Kleiza añadió 15 en 18 minutos con 3 triples sin fallo y Amir Johnson se convirtió en pieza clave del encuentro con 18 puntos, 13 rebotes y 3 tapones en 27 minutos. Sensacional Johnson.
Así fue como un equipo flojo en casa -Raptors- derrotó a un equipo inexistente como visitante -unos Wizards que acumulan un 1-10 como forasteros-. En Washington, que llegó a perder por 22 puntos, cabe destacar los 21 puntos de Nick Young y los 15 de un gris John Wall.
Boston gana a los Knicks
Partido de halo legendario en el Garden, donde la historia revivió su tradicional cita entre Celtics y Knicks. Ganaron los hombres de Doc Rivers 91-89, pero bien podían haber ganado los hombres de Mike D'Antoni. El final, sin embargo, fue revelador. Revelador de un equipo en alza que anoche recuperó al lesionado Rondo (Celtics) y de un equipo que sigue en el infierno con un balance de 8-15 (Knicks).
Pierce, el mejor del partido con 30 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 4 triples, pudo cerrar el partido en el último minuto. Los Celtics venían de hacer una defensa lamentable que dejó sólo en el triple a un rival y estaban dibujando un ataque igualmente penoso cuando la genialidad de Pierce le llevó a meter un triple sobre la bocina de la posesión. Era el 93-89, es decir, medio partido, pero los árbitros consideraron que estaba fuera de tiempo y anularon la cesta. Eso dio opciones a New York, pero mejor que no las hubiera tenido: 2 tiros para ganar el partido en los últimos 10 segundos y 2 airballs. Estos Knicks son así.
Boston superó claramente a su rival desde el triple -10 de 20 por 3 de 15- y al liderazgo de Pierce, acudieron en ayuda los de siempre: Garnett con 15 puntos, 8 rebotes y la marca de 10.000 rebotes defensivos en su carrera NBA (¡ahí es nada!) y Ray Allen, que mejoró sus prestaciones en el cuarto final. En New York, 26 puntos de Anthony, 20 con 11 rebotes y 4 robos de Tyson Chandler y 16 y 11 rebotes de Stoudemire. La incapacitada suplencia neoyorquina tuvo parte de responsabilidad en esta nueva derrota de los Knicks. D'Antoni está en la cuerda floja.