Minnesota destrozó en el tercer cuarto a Houston anotando la máxima puntuación de la historia de la franquicia en un cuarto: 42 puntos. Ricky Rubio, Michael Beasley y Kevin Love sumaron 32 de esos 42 puntos. El español hizo su mejor partido NBA y rozó el triple-doble.
Beasley acabó con 34 puntos y Love con 29, pero Rubio fue el auténtico motor de su equipo con 18 tantos, 11 asistencias, 8 rebotes y muy buenos porcentajes. En esos 12 minutos mágicos del tercer acto, sus números impresionan: 12 puntos, 5 asistencias y 3 rebotes. Rompió a los Rockets a lo grande, unos Rockets en los que el argentino Luis Scola fue de más a menos y terminó jugando sólo 20 minutos.
Mientras, otro argentino, Carlos Delfino, brilló en el inicio del Milwaukee-Detroit, pero no necesitó más porque la victoria local fue clara. Delfino acabó con 10 puntos.
El horror estuvo en Filadelfia, donde Sixers y Magic firmaron uno de los peores partidos ofensivos de los últimos años: 74-69. Nocioni no saltó a la cancha. Menos lamentable, sin duda, fue el Washington-Chicago que acabó con lógica victoria visitante y exhibición de Derrick Rose (35 puntos).
Houston 108 Minnesota 120
Impresionante baloncesto el que desplegaron los Wolves en el tercer cuarto al que llegaron con igualdad (56-54 al descanso) gracias a las dos primeras canastas de Rubio en el partido y otra de Love, todas ellas al filo del final del segundo cuarto. Pero es que fue llegar al tercer acto y Ricky se desmelenó y con él todo el equipo. El español firmó en ese cuarto 12 puntos, 5 asistencias y 3 rebotes, se comió a Lowry y llevó a Minnesota a un parcial de 25-42 que puso el partido en manos visitantes. Entre Rubio, Beasley -brutal su juego- y Love sumaron en el tercer cuarto 32 de los 42 puntos del equipo con un 10 de 12 en el tiro de campo. Esos 42 puntos anotados son la mejor puntuación de la historia de la franquicia en un cuarto y la máxima de un equipo en la presente temporada.
Circulación maravillosa del balón, acierto máximo en la ejecución y juego espectáculo el que regalaron en ese cuarto y en buena parte del partido los T-Wolves, que regalaron así una gran victoria a su técnico, Rick Adelman, en su regreso a Houston, equipo al que entrenó hasta la pasada temporada.
Minnesota acabó con un 58,1% en el tiro de campo y 28 de 31 en tiros libres. Ricky Rubio hizo su mejor partido desde que está en la NBA: 18 puntos, 11 asistencias, 8 rebotes y 6 de 10 en el tiro de campo con 2 de 3 triples. Jugó 38 minutos y logró una valoración de 31. Su compañero Michael Beasley, mientras, se desmelenó en el mejor partido que se le recuerda desde hace tiempo, 34 puntos en 32 minutos y casi infalible en el tiro (10 de 14 de campo y 12 sin fallo en libres). Kevin Love no sumó un doble doble pero se fue a 29 puntos y 7 rebotes. Porque es curioso: Rubio fue, además, el máximo reboteador de Minnesota por delante de Love y Pekovic. Adelman jugó bastante minutos sin un 5 real, con Love como falso 5 compartiendo pista con Beasley. Porque cualquiera quitaba anoche de la pista al trío Love-Beasley-Rubio. El damnificado fue Derrick Williams, que sólo jugó 7 minutos.
En Houston, el mejor fue Kevin Martin con 29 puntos y 3 robos de balón. Budinger volvió a funcionar bien desde la segunda unidad y poco más. Scola empezó bien, pero terminó jugando muy poco, 20 minutos, para hacer 8 puntos, 3 asistencias y sólo 1 rebote. Lowry estuvo flojo y fue ampliamente superado por la inspiración de Ricky Rubio.
Milwaukee 103 Detroit 82
Las apuestas favorecían a lo Bucks y no hubo sorpresas en el estado de Wisconsin. Victoria cómoda de Milwaukee que suma ya un 6-2 en casa, donde los de Skiles muestran gran solidez, por el horrible 1-10 que presentan los Pistons como visitantes.
La mayor diferencia en el juego de unos y otros, aunque hubo muchas favorables al equipo local, fue el triple. En esa faceta, un abismo separó a ambas escuadras: 10 de 17 los locales por 1 de 9 los visitantes. Milwaukee acribilló desde el triple a su contendiente no lanzando mucho, sino desde la precisión de sus tiros. Jennings fue el máximo anotador del equipo con 21 puntos y 4 triples y Dunleavy fue el más certero de todos al meter 20 tantos en 26 minutos mostrándose casi infalible en el lanzamiento. Buen trabajo de Gooden e Ilyasova y 10 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 2 robos de Carlos Delfino, que tuvo un comienzo explosivo, pero que no hizo más porque jugó 23 minutos. El santafesino ofreció una muy buena imagen ante su ex equipo, ya que llegó a la NBA de la mano de Detroit.
Los Pistons recibieron un tortazo en el primer cuarto (30-16), se recuperaron en el segundo, pero volvieron a flaquear en una mala segunda parte para cosechar su quinta derrota consecutiva. Rodney Stuckey metió 19 puntos y Greg Monroe añadió 16 con 10 rebotes. El equipo en general, mal, y muy defectuosa actuación del novato Brandon Knight.
Partido de mínimos en Filadelfia
Orlando no hace más que protagonizar fiascos ofensivos en los últimos partidos. Esta vez, se vio acompañado por Philadelphia. Ambos equipos, Sixers y Magic, ofrecieron una patética imagen en el Wells Fargo Center. Victoria de Sixers por 74-69 en una de las peores anotaciones conjuntas de los últimos años. Los Magic volvieron a fracasar en la segunda parte con 36 puntos, aunque esta vez vivieron en una nefasta regularidad durante todo el partido. Metieron 9 puntos en el tercer cuarto y acabaron con un 33,3% de efectividad en el tiro. Sólo se salvó Ryan Anderson (14 puntos y 20 rebotes, ¡11 de ellos ofensivos!). Porque el partido de Dwight Howard -17 tantos y 11 rebotes- fue malo. Metió 6 de 17 de campo y 5 de 13 en libres. Por cierto, la joya de Magic acumula un 9 de 28 en los tiros libres en los 2 últimos encuentros.
Philadelphia 76ers jugó mal, pero al menos ganó. Nocioni volvió a ser arrinconado por su técnico y no jugó. El mejor local fue Andre Iguodala con 16 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias, más de la mitad de la que dio todo el equipo rival. Porque Orlando sumó 11 asistencias en otro partido para olvidar.
Derrick Rose se exhibe
Lo que empezó siendo un bonito duelo de bases Wall-Rose, acabó siendo un monólogo infernal del MVP de la pasada temporada. Un Rose a gran nivel (35 puntos, 8 asistencias y 3 tapones) lideró la victoria de Chicago en Washington (88-98), victoria lógica a tenor del nivel de ambos equipos (balance de 4-17 para Wizards y de 18-5 para Bulls). El equipo de Thibodeau llegó a ir ganando por 22, pero el de Wittman terminó dignificando la derrota.
Lo logró gracias al quehacer del propio John Wall -20 puntos y 6 asistencias- y de JaVale McGee (16 con 9 rebotes y 3 tapones). Nick Young metió 17, pero con 7 de 20 en el tiro y Andray Blatche no fue de la partida. En Chicago, lo mejor Rose y lo peor, una suplencia que nada aportó. Además del partidazo del base, Boozer sumó 18 tantos y 8 rebotes, Korver, que fue titular, hizo 17 puntos con 5 triples y Noah brilló en muchos aspectos para ayudar con 14 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias. El equipo de Illinois jugó sin Deng, ni Hamilton.