La magia del baloncesto ofrece estas sorpresas. Minnesota estuvo buena parte del partido en manos de los Clippers. Love no estuvo especialmente entonado y Rubio anduvo desastroso en el tiro, pero entre uno y otro llevaron a su equipo al triunfo en L.A a última hora.
Ricky llevaba un tremendo 0 de 10 en el tiro de campo cuando metió el triple del empate a 98 a 20 segundos del final. Acto seguido protagonizó la jugada defensiva del partido al impedir la canasta de la victoria de Billups. Y con un suspiro por jugar, tiempo muerto, jugada de pizarra perfecta de Adelman y triple victorioso de un Kevin Love triunfante en su California natal.
Mientras, el ex compañero de Rubio en el Joventut, Rudy Fernández, corría peor suerte. Reaparecía recuperado de su lesión, pero finalizado el primer tiempo no volvió a la cancha al resentirse de su problema. Eso sí, Denver, con un Harrington extraordinario, se impuso en Washington.
En partidos sin hispanos, noche opuesta de Boston y Chicago. Los Celtics se quedaron en 71 puntos y perdieron en casa con Phoenix; los Bulls se fueron hasta 114 y endosaron, sin Rose, la derrota más amplia que jamás hubiera sufrido Cleveland en su casa.
L.A.Clippers 98 Minnesota 101
Tremendo final en el Staples Center, donde los Clippers sufrieron su segunda derrota en casa en el presente curso tras presentarse en el inicio del choque con un balance de 7-1. Y la sufrieron a última hora y de forma inesperada por culpa de la genialidad de Ricky Rubio y Kevin Love.
Lo de Rubio fue de traca. Su partido en el tiro estuvo al pésimo nivel de sus dos anteriores encuentros. Llegó Ricky a los últimos 6 minutos del partido con 0 puntos anotados. Pues bien, el español encestó 9 puntos en esos minutos finales, robó un balón bastante importante y metió el triple del empate a 20 segundos del final cuando había errado hasta entonces sus 10 tiros de campo. Acto seguido ofreció una imponente defensa ante Billups al que impidió anotar la canasta del triunfo local. Vino con empate a 98 un tiempo muerto de Adelman y su jugada de pizarra se llevó a la realidad con perfección: saque de banda de Ridnour, bloqueo múltiple a 6 metros del aro con todos los jugadores apelotonados, salida de Love al triple y anotación limpia para ganar desde más allá del arco. El californiano Love triunfaba así en su tierra. Y el Staples Center se quedó de piedra.
Minnesota llegó a perder por 15, pero como le pasó a Rubio, nunca perdió la fe. Y el equipo se sitúa ya con 7 victorias y 8 derrotas y creciendo. Love acabó con 17 puntos y 14 rebotes, pero con 5 de 16 en el tiro, y Rubio sumó 9 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 3 robos, pero 1 de 11 en el lanzamiento de campo tras no tener continuidad en el juego durante toda la primera parte por culpa de las faltas. El factor importante en el partido antes de ese desenlace mágico recayó en una sorpresa llamada Milicic, que hizo su mejor partido de la temporada con 22 puntos y 7 rebotes, jugando 34 minutos. Ridnour y Ellington apoyaron en la ofensiva, Pekovic volvió a estar bien y Derrick Williams mejoró.
Los Clippers, sin Chris Paul y Caron Butler en acción, pusieron a Foye y al jugador de origen caboverdiano Ryan Gomes en el quinteto titular. Su hombre más decisivo en el partido fue, sin embargo, un suplente de lujo: Mo Williams. El base estuvo perfecto en el primer tiempo y acabó el partido con 25 puntos. Blake Griffin sumó 21 y 10 rebotes en su apasionante y mediático duelo con Love y Billups añadió 20 tantos.
Washington 104 Denver 108
Los Wizards tuvieron el partido en sus manos, pero al final la lógica se impuso y el pez grande (Denver: 11-5) se comió al pequeño (Washington: 2-13). De nada sirvieron los 37 puntos logrados por el equipo de Flip Saunders en el primer cuarto, ni los 25 puntos y 4 robos de Nick Young, ni los 18 desde la segunda unidad de Jordan Crawford. Y es que al equipo se le apagó la luz cuando dejó de brillar su guía, John Wall.
Wall tenía que haber firmado un triple-doble, pero no lo hizo. Acabó el tercer cuarto con 13 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias, pero en el último cuarto no anotó, no capturó ningún rebote y sólo dio 1 pase de canasta. Fue un último cuarto improductivo del base que llevó emparejado el fracaso de los suyos. Acabó Wall con 4 de 17 en el tiro y una considerable frustración en el cuerpo.
Otro que acabó con una considerable frustración a pesar de la victoria fue el español Rudy Fernández, que regresó a las pistas recuperado aparentemente de su lesión en el tendón de Aquiles, que jugó una buena primera mitad, pero que tuvo una participación escasa porque se resintió de su lesión. Sólo pudo jugar 12 minutos. Metió 6 puntos y dio 2 asistencias.
A pesar del contratiempo de Rudy y de la ausencia de Nene Hilario, Denver ganó mostrando toda su profundidad de banquillo y variedad de posibles líderes. Partió Karl con Mozgov y Koufos en la pintura y tuvo como hombre capital a Al Harrington, tremendo desde el banquillo con 29 puntos, 7 rebotes, 5 de 8 en el triple y una volcada a 7 segundos del final con la que aseguró la victoria tras una esperpéntica jugada defensiva de Wizards. Partido redondo de Harrington, que estuvo secundado de maravilla por los 21 tantos y 9 asistencias de Lawson y los tambien 21 de Gallinari. Estos Nuggets tienen armazón para acometer logros notables.
Chicago y Boston, el día y la noche
En partidos sin hispanos, Boston cayó en el Garden ante los Suns por 71-79 y Chicago se impuso a los Cavs en Cleveland por un contundente 75-114.
Phoenix ha ganado en 24 horas en dos canchas hístóricas, el Madison y el Garden, aprovechando la crisis de juego y resultados de Knicks y Celtics. Si en NY, el equipo de Gentry precisó del mejor Nash, en Boston ni eso. El canadiense se limitó a ordenar el juego, meter 11 puntos y dar 9 asistencias, cediendo el protagonismo a un tremendo Gortat: 24 tantos y 12 rebotes. Pero fueron muchos los que aportaron.
No ocurrió lo mismo en Boston, que suplió la ausencia de Rondo con la titularidad de Bradley al estar también de baja Dooling. Y el equipo, claro está, lo notó. Horrible ofensiva local con Ray Allen -14 puntos- como máximo artillero. Los Celtics metieron 71 puntos, sólo lanzaron 9 tiros libres, no amenazaron nunca desde la pintura y fueron a remolque en el rebote. Lo suyo empieza a ser preocupante.
Mientras, en Cleveland, los Bulls sin Rose pasaron por encima de los Cavaliers. Jamás Cleveland había sufrido una derrota tan amplia en casa: 75-114. Los locales anotaron el 30,3% de sus tiros por el 55,4 de los visitantes, que pusieron nada menos que 16 tapones, el récord de siempre de la franquicia. ¡Y es que hasta 9 jugadores colocaron al menos 1 tapón!. Fiesta colectiva de la chapa. La defensa de Thibodeau fue un muro en sentido estricto. Deng hizo 21 puntos y 8 rebotes, Boozer añadió 19 y 14, Watson sumó 14 puntos y 7 asistencias y Korver metió 14 en 15 minutos. En Cleveland, 14 puntos y 7 rebotes de Varejao, 13 del novato Irving y un horripilante 1 de 10 en el tiro de Jamison.