El pívot de los Pacers de Indiana Jeff Foster vuelve a tener problemas físicos que le impedirán jugar, como poco, durante las 2 próximas semanas. El origen de sus molestias es el de siempre, una espalda que no ha dejado de ser un problema desde hace más de 2 temporadas.
Foster ya tuvo que pasar por el quirófano hace 2 temporadas, una campaña en la que sólo pudo disputar 16 partidos, y desde entonces no ha acabado de recuperarse del todo. El año pasado sólo pudo jugar 56 partidos de temporada regular debido a las recurrente molestias en la espalda, y en el actual, parece ir por el mismo camino.
El jugador, de 35 años, disputa su decimotercera temporada en la NBA, todas ellas con la camiseta de los Pacers. Hasta ahora había participado en 5 partidos en lo que llevamos de campaña, promediando 3 puntos y 4,6 rebotes en 14,6 minutos de juego.