Noche de sorpresas en la NBA. Dos de las más relevantes, la victoria de Minnesota sobre San Antonio y, sobre todo, el triunfo de Atlanta en Miami con buen aporte de Al Horford y renacimiento de Tracy McGrady. Lo peor: la lesión del argentino Manu Ginóbili.
El escolta de los Spurs se dañó seriamente la mano izquierda en un lance del juego cuando se disputaba la primera parte en Mineápolis. Esta vez, Ricky Rubio no precisó de toda su magia, mientras que Barea no jugó al recaer de su lesión muscular.
Además, ya sin hispanos, Boston sufrió para ganar a unos Wizards que perdieron al principio del partido a su entrenador, Flip Saunders, y que siguen sin saber lo que es el triunfo.
Miami 92 Atlanta 100
Los Hawks asaltaron la cancha de los máximos favoritos para el título, Miami, que perdió su primer partido de la temporada. Una de las grandes claves del éxito visitante fue la defensa zonal planteada por su técnico, Larry Drew. Esa zona martirizó el juego ofensivo local y cercenó su ritmo en ataque, dejando al aire algunas limitaciones de un equipo teóricamente ilimitado.
Atlanta alcanzó un éxito incontestable bajo el liderazgo de Joe Johnson -21 puntos-, el quehacer notable del dominicano Al Horford -16 puntos y 9 rebotes en 39 minutos con 6 de 9 en el tiro de campo- y el renacimiento de Tracy McGrady, vital en el último cuarto. Un T-Mac que aportó 16 puntos y 7 rebotes en 25 minutos y que se mostró infalible desde el triple (3 de 3).
Los Heat encajaron 33 puntos en el decisivo cuarto final y algunos de sus hombre vivieron una noche errática. Fue el caso de Wade, autor de 10 asistencias, pero también de una pobre serie de 4 de 17 en el tiro. El mejor local fue LeBron James con 28 puntos, 7 rebotes y 6 pases de canasta. Bosh se quedó en 19. Miami se queda con un balance de 5-1 y Atlanta avanza hasta un 4-1.
Minnesota 106 San Antonio 96
Tercer partido consecutivo en casa de Minnesota y tercer partido ante un gran rival: 3 encuentros -ante Miami, Dallas y San Antonio- que han dado la medida aproximada de un equipo efervescente en plena construcción y evolución. Estos jóvenes Wolves prometen. Anoche, martirizaron a los Spurs con su ágil juego y su acierto desde el triple.
Anoche, no pudieron contar con el lesionado Barea. Y tampoco precisaron del mejor Rubio, autor de 6 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y un taponazo de impresión. Sin embargo, dominaron los de Adelman a los de Popovich de principio a fin, si bien es cierto que la lesión de Manu Ginóbili en el segundo cuarto marcó el desarrollo del partido. Sin Ginóbili (8 puntos en 13 minutos) los Spurs perdieron un elemento referencial y se mostraron muy predecibles en ataque. Jefferson -que fue de más a menos- y Duncan fueron sus mejores hombres con 16 puntos. Y Splitter ofreció buenos minutos.
En los Timberwolves, Rubio anduvo con menos peso sobre la espalda porque Luke Ridnour se marcó una tremenda actuación que se tradujo en 19 puntos y 9 asistencias. Beasley funcionó bien a pesar de la lesión que sufría en un dedo. Pero el jugador esencial volvió a ser Kevin Love, otra vez grande con 24 tantos, 15 rebotes y 4 triples.
Por otra parte, Boston derrotó con apuros a Washington (100-92) en un choque que deja a los Wizards con un balance de 0-5. En los Celtics brillaron Ray Allen -27 puntos y 6 de 7 triples-, Paul Pierce -21 tantos, 8 rebotes y 4 triples- y Rondo, que abasteció a sus compañeros con 13 asistencias. Stiemsma fue titular y cumplió con creces. Los Wizards perdieron a las primeras de cambio a su técnico, Flip Saunders, que fue expulsado. Andray Blatche logró 28 puntos y 9 rebotes y JaVale McGee se fue a 17 y 14 rebotes. El desastre vino de la mano del dúo Wall-Young, que totalizaron 7 de 27 en el tiro.