Los Raptors de Toronto no podrán contar por ahora con la contribución de uno de sus refuerzos de este verano, el pívot Aaron Gray. Al jugador se le detectaron irregularidades en su ritmo cardiaco y está a la espera de nuevas pruebas médicas que aclaren su situación.
Por el momento, la franquicia canadiense ha asegurado en un comunicado que Gray, que sufrió varios episodios de taquicardia, no participará en ningún partido hasta que se evalúen los resultados de las pruebas médicas que se le están realizando, si bien si seguirá entrenando. La decisión se ha tomado tras consultar con el doctor Allan Schwartz, cardiólogo de la NBA.
Gray fue fichado este verano por los Raptors tras quedar libre de su contrato con los Hornets, con quienes promedió el año pasado 3,1 puntos y 4,2 rebotes en 41 partidos y a donde llegó la campaña anterior traspasado por Chicago, donde jugó sus primeras temporadas en la NBA.