Doble debut hispano en el Target Center de Mineápolis. El más importante, el del español Ricky Rubio, porque era su primer paso en la NBA. Además, el armador boricua J.J.Barea debutó con Minnesota Timberwolves. Ambos lo hicieron muy bien, aunque su equipo perdiera.
Fue un muy buen partido de los Wolves, que plantaron cara en todo momento a uno de los grandes favoritos de la competición, Oklahoma City Thunder. Tanto, que llegaron con opciones hasta el final.
Minnesota 100 Oklahoma City 104
Ricky Rubio saltó a la cancha con 3:16 por jugar del primer cuarto, algunos minutos después de que lo hiciera Barea, que entró a los 5 minutos de juego por Luke Ridnour.
El español empezó algo frío pese a la enorme ovación que se llevó al iniciar su andadura NBA. Porque la grada estaba entregada a su causa. Terminó el primer cuarto lanzando un triple desde su campo sobre la bocina, que no entró.
El segundo cuarto fue otro cantar. Fue entonces cuando el español se metió al público en el bolsillo con 3 grandes asistencias en apenas minuto y medio de juego. Remiso a tirar, Rubio se dedicó a repartir juego y ayudar en el rebote y, sobre todo, a poner una velocidad extra al partido. Se le vio bien acoplado a Barea y al también novato Derrick Williams, que lo hizo bien y metió 13 puntos.
Pero lo mejor estaba por llegar. Rick Adelman le dio confianza y dejó en sus manos la organización del equipo en la recta final del partido, incluidos los minutos decisivos. Y ahí fue donde RIcky estuvo más incisivo en ataque. Acabó con 6 puntos, 6 asistencias sin pérdida de balón alguna (algo importante) y 5 rebotes en 26 minutos. Tiró poco y bien. Cumplió con creces en su mediático debut.
Mientras, Barea aportaba mucho en la ofensiva hasta llegar a los 14 puntos que aderezó con 2 rebotes y 2 asistencias. Los mejores locales: Kevin Love, autor de 22 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias y Michael Beasley, que hizo 24 puntos. Aunque Beasley se pasó de frenada y lanzó 27 tiros a canasta, los mismos que el resto de los titulares de su equipo.
En los Thunder, nueva exhibición de Kevin Durant, que ya había metido 30 tantos en su primer encuentro. En este segundo, 33. Además, Westbrook sumó 28 puntos y 6 asistencias, aunque perdió 7 balones. Harden estuvo bien e Ibaka volvió a decepcionar pese a que puso un taponazo.
Los 19.406 espectadores que llenaron el Target Center disfrutaron, aunque su equipo perdiera. Lo hicieron viendo cómo debutaba su jugador más deseado, Ricky Rubio, el décimo español que juega en la NBA.