El armador puertorriqueño Carlos Arroyo no jugará este año en la NBA, al menos de inicio. El de Fajardo ha optado por marchar a otro territorio conocido, Europa, y comprometerse con el Besiktas turco tras no encontrar un hueco en la liga estadounidense.
Tras competir el año pasado en 2 de las plantillas más potentes de la Conferencia Este, Miami y Boston, y aunque sus cifras fueron de más a menos a lo largo de la campaña, todo indicaba que algún equipo se interesaría por sus servicios pero, aunque ha habido conversaciones con diversas franquicias, ninguna de ellas ha fructificado y Arroyo ha decidido finalmente buscar un contrato fuera de Estados Unidos.
Serán los aficionados del Besiktas turco los que puedan disfrutar este año del juego del experimentado base puertorriqueño después de que el conjunto otomano le haya ofrecido un contrato que, según algunas fuentes, rozaría los 800.000 dólares por toda la campaña.
Ya en 2008 vivió una situación similar y dejó la NBA para jugar en el Maccabi de Tel Aviv. Sin embargo, al año siguiente regresó, en las filas de los Heat de Miami, y consiguió mantenerse en el equipo pese a que su contrato no estaba garantizado inicialmente. Por todo ello, no es descartable el regreso en un futuro de Arroyo a la NBA, en la que lleva disputadas 9 temporadas.