Ahora sí que se puede decir con todas las letras que el lockout ha terminado y así lo anunció ayer David Stern tras resolverse favorablemente las 2 votaciones que debían dar el definitivo visto bueno a lo acordado, la de los jugadores y la de los propietarios.
Curiosamente, el porcentaje de aprobación fue más alto entre los primeros que entre los segundos, aunque no así el de participación.
Dos centenares largos de jugadores de los más de 400 con derecho a voto emitieron electrónicamente su voluntad entre el miércoles y el jueves y el resultado fue un abrumador 86% de votos a favor del nuevo convenio, según informó el sindicato de jugadores.
Por su parte, los 29 propietarios actuales de la liga, ya que los Hornets pertenecen por ahora a la propia NBA y no tienen dueño, también dieron el sí definitivo. Hubo eso sí, 5 votos en contra, insuficientes para echar para atrás lo acordado, pero que hablan a las claras de que algunas franquicias no parecen haber quedado contentas con lo conseguido en la negociación.