Los últimos días están siendo especialmente duros y traumáticos en la Universidad de Syracuse, que tiene uno de los equipos más prominentes del baloncesto universitario estadounidense, un equipo que esta temporada aspira nuevamente al título nacional.
Pero estos días el capítulo deportivo ha dejado paso al capítulo de sucesos, y sucesos de lo más escabrosos. Porque ha habido nuevas revelaciones sobre el caso de presuntos abusos sexuales sobre niños por parte del asistente del equipo de baloncesto Bernie Fine, que ya no lo es porque ha sido retirado de su cargo tras haber permanecido 7 lustros en él.
Fine no es un entrenador cualquiera. Es el jefe de los ayudantes del legendario Jim Boeheim, es decir, su segundo. Ambos entrenadores han estado juntos 35 años al frente del equipo y han forjado una trayectoria intachable en lo deportivo. Pero esa trayectoria, en lo humano, empieza a cubrirse de oscuros nubarrones.
Bobby Davis, antiguo recogepelotas de los Orange y que actualmente tiene 39 años, acusó a Fine de haber abusado sexualmente de él cientos de veces, desde que era niño y durante 16 años. También su hermanastro, Mike Lang, sufrió, supuestamente, abusos por parte de Fine, que ha sido despedido por la universidad hace unos días.
En principio, Syracuse afirmó que había investigado las acusaciones en 2005, pero que no había encontrado prueba alguna de que fueran ciertas. Sin embargo, en los últimos días han aparecido informaciones vinculadas a grabaciones de sonido que han puesto en una situación muy complicada a la universidad y, sobre todo, a Fine. Esas grabaciones, para más escarnio, datarían de 2002.
Ante tan controvertida situación, el mítico Jim Boeheim ha defendido en todo momento a su hombre de confianza, a su mano derecha en el equipo. Pero en su última aparición pública, Boeheim, parece haber empezado un acto de reflexión doloroso. Y es que sus dramáticas declaraciones el pasado viernes tras la victoria de Syracuse frente a Florida (72-68) han conmovido al país. Porque no hay que olvidar que la situación de Boeheim es cualquier cosa menos cómoda.
Lo único positivo para los Orange es que todo este escándalo no parece haber afectado al juego de los Kris Joseph, Brandon Triche, Fab Melo y compañía. Hasta ahora, han jugado 8 partidos y los han ganado todos.