El fugaz paso de Andrés Nocioni por el baloncesto argentino no ha podido ser más productivo: 3 días de competición y la consecución de un título, el Súper 8. 'Chapu' jugó los 3 encuentros, fue de más a menos, promedió 16,3 puntos por juego y saboreó las mieles del triunfo.
El equipo que jugaba el torneo como local, el Peñarol de Mar del Plata, el conjunto de Nocioni, sufrió para imponerse. Cuartos de final ante Weber Bahía Estudiantes (75-74), semifinales ante Obras Sanitarias (83-81) y la gran final ante el LIbertad de Sunchales (78-75), el equipo que mejor gusto dejó, fueron auténticos ejercicios de funambulismo. El conjunto entrenado por Sergio Hernández vivió el torneo en la cuerda floja, pero no llegó a caerse nunca. Triunfo sufrido, muy sufrido.
El NBA Nocioni demostró su calidad, pero tal vez 3 partidos en tan poco tiempo y viniendo de un largo parón le pasaron factura. Por ello, el santafesino fue de más a menos. Apabulló en su debut con 24 puntos y 15 rebotes, bajó el pistón en semifinales con 14 tantos y en la final victoriosa ante Libertad metió 11 unidades.
En la gran final, disputada el sábado por la noche en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata, Peñarol volvió a sufrir, pero también volvió a vencer. Un triunfo ante Libertad por 78-75 con 18 puntos de Facundo Campazzo y 16 del internacional argentino Leo Gutiérrez. El mejor suplente fue Selem Safar -13 puntos- y esta vez Nocioni se quedó en 11.
En los subcampeones, liderato ofensivo para Treise con 20 puntos, bien apoyado por Bucknor y Battle. Y en la suplencia del equipo, estuvo una vez más el incombustible Sebastián Ginóbili, hermano del astro argentino Manu Ginóbili. Por cierto, allí, en la grada, estaba el escolta de los Spurs de San Antonio para verlo.