El cierre patronal de la NBA ha creado un pequeño ejército de temporeros especiales o bien procedentes de la liga profesional estadounidense o bien procedentes de su draft. Pero para algunos su tiempo europeo ha sido aún más corto del esperado.
Nos quedamos en Italia y lo hacemos para expresar la cara y la cruz de esos temporeros singulares producto del lockout. En el lado amable, encontramos a Von Wafer; en el lado gris, a DaJuan Summers. El primero es el máximo anotador del Pallacanestro italiano tras 4 jornadas disputadas; el segundo está ya fuera de la Lega A transalpina y sólo pudo disputar 3 partidos antes de decir adiós a su aventura europea. Wafer se comprometió con un equipo modesto, Vanoli-Braga Cremona, mientras que Summers lo hizo con un equipo de campanillas, el Montepaschi de Siena.
Von Wafer, a lo grande
Von Wafer -ex de un montón de equipos NBA, tales como Lakers, Clippers, Nuggets, Blazers, Rockets o Celtics- ya había vivido una experiencia europea de la mano de un grande del Viejo Continente, el Olympiacos griego. Tal vez por ello, su experiencia en Italia esté yendo, por ahora, sobre raíles.
Empezó Wafer metiéndole 12 puntos al Cantú en su debut en la liga italiana y todo lo que vino después fue 'in crescendo': 22 puntos a Monferrato, 23 anotados en su tercer partido y 31 en el último. Números enormes que le sitúan como máximo anotador de la Lega A con 22 puntos de media, sacando casi 4 tantos de diferencia al segundo.
En esos 4 choques, los promedios de Von Wafer son maravillosos: 22 puntos, 3,8 rebotes, 1 asistencia y 2,5 robos de balón en 31,3 minutos de juego para una valoración de 24. Está tirando muy bien de 2 (un 65%) y desde los libres (un 84,4). Su único defecto, su horrible desempeño desde el triple: 3 de 20.
El jugador estadounidense es el máximo anotador del campeonato, el quinto mejor en el tiro doble y el sexto en recuperaciones de balón.
Summers regresa a América
Muy distinto ha sido el camino de DaJuan Summers en su aventura europea, que apenas ha durado 3 encuentros de liga con el Montepaschi Siena, 3 encuentros en los que el joven jugador de 23 años formado en la Universidad de Georgetown no ha encontrado su camino.
Dice que no ha sido feliz en Italia. Lo cierto es que su rendimiento ha estado por debajo de lo esperado, aunque no es menos cierto que en esos 3 partidos ha jugado 13,7 minutos que le pueden haber sabido a poco, pero que tampoco están mal teniendo en cuenta el potencial de su escuadra.
Summers promedió 4 puntos, 1,3 rebotes y 1 tapón en esos minutos, tiró mal a canasta (4 de 12 en el doble y 1 de 4 en el triple) y no dio impresión alguna de amoldarse al equipo. Sólo en tapones se situó en la elite de la competición.
El de Baltimore, que había militado en la NBA en Detroit Pistons, ha afirmado que no se divertía jugando en Italia y que ha preferido regresar a Estados Unidos a pesar de que había firmado con Siena por 2 temporadas con posibilidad de salida en función del lockout. También ha reconocido que Europa es un mundo distinto y que no se adaptaba.
Lo cierto es que lejos de irse él, lo que ha ocurrido es que el club de Siena le cortó hace unos días en vista de su bajo rendimiento. El presidente del equipo, Ferdinando Minucci, asumió ante La Gazzetta dello Sport que hubo problemas con el jugador y que básicamente se centraron en que "no supo adaptarse al baloncesto europeo". Tampoco es que Summers se haya esforzado mucho por hacerlo.