El comisionado de la NBA, David Stern, ha vuelto a urgir al sindicato de jugadores a alcanzar un acuerdo lo antes posible y evitar la cancelación de más encuentros. Stern cree que los partidos del día de Navidad estarán en peligro si no hay acuerdo la semana que viene.
Stern aseguró en una entrevista que “si no hay acuerdo el martes, mi sensación es que no estaremos jugando el día de Navidad”, una afirmación que dejó claro que no tenía nada de oficial, sino que se trataba de una “intuición” ya que en su opinión, las posturas de ambas partes, y en particular la de la liga, se endurecerán a medida que pase el tiempo sin acuerdo.
El día de Navidad es especialmente significativo en la NBA, ya que la liga lo considera el primer “gran día” de la temporada y programa siempre en dicha fecha una jornada especial. Este año, sin ir más lejos, estaba previsto que se enfrentaran los 2 finalistas de la pasada temporada, Dallas y Miami, además de otros 2 atractivos encuentros de máximo nivel, Knicks-Celtics y Lakers-Bulls.
Ambas partes se reunirán el próximo martes con la participación de un mediador federal, una fecha que Stern considera decisiva. “Estamos listos para sentarnos y llegar a un acuerdo.”, ha dicho respecto a la parte que representa, “No creo que el sindicato lo esté.”, aunque confía que la presencia del mediador facilite un cambio de actitud en los jugadores.
Diferentes calendarios para diferentes escenarios
Entre tanto, diversos medios han publicado que la NBA tiene preparados diferentes calendarios de liga para enfrentarse a los diferentes escenarios que pueden surgir en función del momento en que se alcance un acuerdo.
Según ESPN.com, existiría incluso un calendario completo de 82 partidos que podría llegar a utilizarse si hay un acuerdo que permita iniciar la liga el 1 de diciembre. Para el caso de que no sea así, la NBA tendría también preparadas, según el New York Post, diversas combinaciones que permitirían celebrar una temporada reducida de entre 50 y 74 partidos en función de la fecha de comienzo.
Lo que no está claro es el efecto que tendrá en la competición la conjunción de una temporada comprimida, con más partidos por mes de los habituales, y una pretemporada mínima. Estadísticamente, la temporada de 50 partidos en 3 meses de 1998-99 resultó pobre –la anotación por encuentro fue la más baja desde que se instituyó el reloj de posesión en 1954- y muchos la recuerdan como una campaña con juego “feo” y llena de jugadores faltos de forma.
Por otro lado, las autoridades laborales federales han rechazado la pretensión de la NBA de que se rechazara la demanda presentada por los jugadores en mayo en la que se acusaba a la liga de prácticas laborales injustas. La demanda, en último caso, podría obligar a la NBA a levantar el cierre patronal pero, dados los ritmos de la burocracia administrativa, no parece que una decisión en ese sentido pueda llegar a tiempo de salvar la temporada.