Adam Morrison quiere volver a sentirse jugador tras pasar la temporada pasada en blanco (la segunda campaña en blanco que ha sufrido desde que es profesional). Para reivindicar sus cualidades y volver a divertirse en una cancha ha elegido una de las cunas del baloncesto europeo: Serbia.
El ex de Bobcats y Lakers se ha comprometido con un histórico de la liga serbia, el Estrella Roja de Belgrado, equipo de rica trayectoria que ha visto cómo su gran rival, el Partizán, le ha dejado en un segundo plano en los últimos lustros.
El acuerdo entre las partes es por una temporada y no incluye cláusula de salida alguna a la NBA, liga con la que Morrison ya no tenía relación contractual, ya que se pasó la campaña pasada en busca de equipo sin éxito.
Un superclase hundido
Morrison ha decepcionado por completo en su carrera profesional tras ser uno de los jugadores universitarios más brillantes de su generación, lo que le llevó a ser elegido en el número 3 del Draft de 2006 por Charlotte. Y es que el jugador de Montana brilló de forma espectacular en sus 3 cursos en la Universidad de Gonzaga. Luego, en la NBA, la cosa no funcionó.
Este tirador de 2,03 de altura, que actualmente tiene 27 años, hizo una temporada de debut con los Bobcats aceptable, pero no con números acordes a un 3 del draft. Pero a partir de ahí, todo fue a peor. Las lesiones le hicieron perder continuidad en el juego y su fichaje por los Lakers le hicieron ganar 2 anillos, pero sin apenas jugar, ya que era un jugador totalmente marginal en la rotación de Phil Jackson.
Ahora, tras un año en blanco, Morrison se quiere redimir y para ello ha elegido Europa.