Brian Scalabrine ha jugado una década en la NBA y cuenta con un anillo, logrado en 2008 con Boston Celtics, pero parece que le ha llegado el momento, a sus 33 años, de explorar otras opciones. Italia podría ser la más apetecible. Por de pronto, está en Treviso.
El ex de Nets, Celtics y Bulls, que está actualmente sin equipo, lo ha dejado claro hoy ante los medios de comunicación italianos: "Estaré aquí durante las próximas 5 semanas. Estamos tratando de conseguir el pasaporte italiano".
Y no menos positivo se ha mostrado el nuevo entrenador de la Benetton, el legendario ex jugador Sasha Djordjevic, que ha asegurado sobre Scalabrine que "es un gran tipo. En un día, ya se ha amoldado al grupo. Pregunta por los esquemas, por el equipo, sobre las reglas FIBA...". Un indiscutible interés, una actitud, que le está valiendo encendidos elogios por parte del técnico serbio, que además ha añadido que Scalabrine puede ser un gran ascendente sobre los jugadores jóvenes del equipo, a los que puede influir positivamente. "Ya es un líder", ha dicho Sasha.
El propósito de Scalabrine, según ha reconocido el propio jugador, es mantener un gran tono preparándose con el equipo y tras las 5 semanas de preparación ver qué pasa, aunque su intención no es otra que jugar la temporada completa con Benetton de Treviso, un equipo puntero en Europa.
Scalabrine es un ala-pívot de 2,06 con una excelente mano para el tiro. A sus 33 años, ya se ha granjeado el respeto de todos, no en vano ha jugado 10 años en la NBA y sólo ha estado en 3 equipos: 4 temporadas en New Jersey Nets, 5 con los Boston Celtics, con los que logró un campeonato, y la última con los Bulls de Chicago. El jugador pelirrojo ha disputado casi 500 encuentros de temporada regular en la liga estadounidense. De ahí que sea visto como un ejemplo a seguir por los más jóvenes jugadores de la plantilla del equipo transalpino.