Omri Casspi, el primer jugador de Israel que fue capaz de jugar en la NBA -y con notable presencia-, podría regresar de forma temporal a su país y a su antiguo equipo, Maccabi Tel Aviv, mientras dura el cierre patronal. Las negociaciones están avanzadas y el regreso parece cercano.
Además, la fuente que ha revelado la situación de esas negociaciones es de primera mano y de calidad, ya que se trata de David Federman, uno de los propietarios del club. Federman ha asegurado a Army Radio, según publica el Jerusalem Post, que "estamos en negociaciones avanzadas con Casspi" y ha añadido que el jugador "quiere jugar en Europa y estará con nosotros".
Así de convencidos se muestran en el club más laureado de Israel y uno de los equipos más grandes de la historia del baloncesto europeo, un club dispuesto a no perder comba en el agitado mercado europeo, no en vano acaba de fichar al gran Papaloukas, que a sus 34 años sigue siendo toda una referencia.
Las primeras informaciones hablan de que Maccabi le podría ofrecer a Casspi un sueldo de unos 40.000 dólares mensuales mientras dure el 'lockout'. Y es que cabe recordar que el alero tiene contrato en vigor en la NBA, con Cleveland Cavaliers, hasta verano de 2013, cifrándose su sueldo en la próxima campaña en algo más de 1,3 millones de dólares y en la temporada 2012-2013 en cerca de 2,3 millones.
Joven y prometedor
Casspi solo tiene 23 años. Es, por lo tanto, un jugador cargado de futuro. Con esa edad, este alero de 2,03 es un pilar de la selección israelí y se convirtió hace 2 años en el primer jugador de su país que accedía a la NBA.
No lo ha hecho nada mal en Estados Unidos, pues en sus 2 años en Sacramento Kings ha jugado 148 partidos de liga regular en los que ha promediado 9,6 puntos en 24,5 minutos de juego.
El de Yavne jugó en Maccabi Tel Aviv entre el año 2005 y 2009, justo antes de recalar en Sacramento, si bien hubo una temporada en medio, la 2006-2007, en la que vistió la camiseta del también equipo israelí Hapoel Galil Elyon.