El polémico Sean Williams ha decidido olvidarse por ahora de una NBA que parece no quererle y ha decidido firmar un contrato con el Maccabi Haifa israelí para jugar con ellos la próxima temporada, aunque podría regresar si le llega una oferta de la NBA.
No parece que sea fácil que dicha oferta llegue ya que, pese a sus indiscutibles cualidades como jugador y sus sólo 24 años, los numerosos problemas disciplinarios que tuvo en su estancia con los Nets siguen pesando en el ánimo de muchos equipos. Fueron esos problemas los que le hicieron quedarse sin equipo en enero de 2010, tras menos de 3 años en la NBA, y le han mantenido fuera de la liga desde entonces.
Pese a su buen rendimiento el año pasado en la NBADL –promedió 14,4 puntos, 9,4 rebotes y 2,9 asistencias con los Texas Legends-, su participación en el All-Star de la liga menor y su segunda posición en la votación de Mejor Jugador Defensivo de la Liga de Desarrollo, Williams no recibió el año pasado ni tan siquiera un contrato de 10 días por parte de las franquicias de la NBA, algo sorprendente y que habla a las claras del lastre que su mala fama supone para él.
Ahora se le podrá ver jugar en Europa, pero habrá que estar en Israel para hacerlo ya que el Maccabi Haifa terminó el año pasado 9º en la débil liga israelí y no obtuvo plaza para ninguna de las 3 competiciones europeas (Euroliga, Eurocup y EuroChallenge).