El ex jugador de la NBA Armen Gilliam falleció el martes haciendo lo que más le gustaba, jugar al baloncesto. Su corazón le falló mientras echaba un partidillo cerca de Pittsburgh y los servicios médicos no pudieron hacer nada por él. Tenía tan solo 47 años.
La muerte de un miembro de la familia NBA es siempre un motivo de tristeza para el baloncesto, más aún cuando se trata de una muerte prematura e inesperada como la de Gilliam. El que fuera ala-pívot de hasta 6 equipos diferentes de la liga sufrió un infarto fulminante mientras echaba una pachanga en un gimnasio de Collier Township (Pennsylvania), muy cerca de Pittsburgh y de la ciudad natal del jugador, Bethel Park.
Gilliam fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, pero allí los médicos no pudieron hacer otra cosa que certificar su muerte.
Formado en la Universidad de Nevada-Las Vegas, Gilliam fue elegido con el número 2 del draft por los Phoenix Suns en 1987 y en su primera temporada fue seleccionado entre los miembros del Equipo de Novatos de la liga.
Jugó 12 temporadas más en la NBA, en Phoenix, Charlotte, Philadelphia, New Jersey, Milwaukee y, finalmente, Utah, donde se retiró en el año 2000, aunque aún haría sus pinitos años más tarde en la ABA, donde también ejerció de entrenador. Ala-pívot de 2,06 de estatura, sus mejores números los produjo en la temporada 1995-96, en las filas de los Nets, año en que anotó 18,3 puntos por encuentro y capturó 9,1 rebotes.