Cerca de 14 meses después de que Mike Dunleavy solicitase un arbitraje legal en su conflicto con los Clippers, ya hay decisión. La franquicia deberá abonar nada menos que 13,5 millones de dólares a su antiguo técnico y general manager por distintos conceptos.
Dunleavy decidió acudir a un organismo de arbitraje de Santa Mónica (California) en abril de 2010 tras ser despedido de sus tareas en la franquicia menor de Los Ángeles y ver cómo sus responsables se negaban a pagarle los 6,75 millones que restaban de su contrato, que finalizaba en junio de 2011.
El resultado no ha podido ser peor para los Clippers, que ahora tendrán que pagarle casi el doble de dicha cantidad debido a que a ella se han sumado los intereses de demora y diversas compensaciones que también dejó de pagarle la franquicia, según el laudo arbitral, que es vinculante para ambas partes.
La franquicia se ha mostrado en desacuerdo con la decisión arbitral y explora las opciones de que dispone para recurrirla, aunque no parece que vayan a tenerlo fácil dadas las limitadísimas opciones legales existentes en estos casos.
En cuanto a Dunleavy, cuyo nombre se mencionó hace unas semanas como candidato al banquillo de los Lakers, un puesto con el que finalmente se hizo Mike Brown, sigue sin equipo. Pero tras esta aplastante victoria legal, no parece que a corto plazo el dinero vaya a ser un problema para él.