Stephen Curry fue operado el miércoles en Charlotte de su tobillo derecho y espera estar listo para incorporarse al equipo sin problemas en la próxima pretemporada. El base-escolta de Golden State Warriors tuvo que perderse los 8 partidos finales de la temporada regular debido a la lesión.
El jugador se puso en manos del doctor Bob Anderson y todo salió según lo esperado. El ex de Davidson, que tiene 23 años, fue una pieza clave en la mejora de los Warriors esta temporada y no quiere perderse la preparación de cara a la próxima.
Curry promedió 18,6 puntos y 5,8 asistencias en los 74 encuentros que disputó la pasada campaña, destacando su buen porcentaje en el tiro de campo -un 48%- y su extraordinario acierto desde la línea de 3 -un 44,2%- y los tiros libres -un 93,4-.