Parece cada vez más claro que Miami y Dallas se encaminan a repetir la final de la NBA de 2006. Si los Mavs ganaban el cuarto partido de la Final del Oeste en la prórroga y se colocaban 3-1, los Heat discurrieron por un camino paralelo: triunfo ante Chicago en el tiempo extra y 3-1.
LeBron James fue el máximo hacedor de la victoria con 35 puntos y demostró que Derrick Rose, aún siendo un jugadorazo, aún tiene un pequeño trecho que recorrer para ser una megaestrella de playoff. El caso es que Rose tuvo en sus manos el tiro de la victoria en la última posesión del cuarto período, pero la defensa sobre él de James fue impecable y Rose ni siquiera tocó aro.
Con empate a 85, el partido se dirigió a los 5 minutos extra de la prórroga y ahí el 'big three' de Miami no perdonó. Bosh abrió la lata y Wade y James la llenaron de contenido. La prórroga no tuvo color.
Miami 101 Chicago 93 (tras prórroga) (3-1)
La igualdad de los 4 cuartos precedentes se deshizo en una prórroga que concluyó con un parcial de 16-8. Fue un tiempo extra en el que el trabajo defensivo de los Bulls se vino abajo y en el que toda la carga ofensiva de Miami recayó en su trío estelar: James y Wade anotaron 6 puntos cada uno, Bosh hizo 4 y el resto 0.
En los momentos de máxima tensión, esa carga laboral que en la ofensiva concentran estos 3 jugadores se hizo obsesiva. Y Miami ganó. No porque sea el mejor equipo, que en la NBA los hay mejores, sino porque tiene 3 grandes estrellas y un gran conjunto en la defensiva, una defensa que se ve muy ayudada porque gran parte de sus jugadores se pueden concentrar en ella desentendiéndose del ataque.
Anoche, en 53 minutos de juego, Miami sumó 12 asistencias. Ridículo. Es más, el equipo de Spoelstra perdió más balones (15) que asistencias dio. Pero los Heat están ya a un paso de convertirse en campeones de la Conferencia Este y aspirar al anillo.
El partido estuvo en un tris de irse del lado de Chicago. Rose empató a 85 con 1:10 segundos por jugar y en esos 70 segundos nadie fue capaz de anotar. Tampoco hubo muchas opciones.
Miami sólo dispuso de un lanzamiento en todo ese tiempo, lo erró Wade, y Chicago tuvo 2, ambos de Rose y ambos fallados. A los locales, en esos segundos finales, les pudo costar bien cara la personal en ataque que James cometió sobre Brewer a 8 segundos del final. Fue ese lance del juego el que dio opción final de triunfo a los Bulls. Fue en un cara a cara Rose-James.
En ese cara a cara, se contempló la dimensión de uno y otro a día de hoy. Rose pareció pequeño y James grande. La defensa de LeBron obligó a un tiro arrugado de Rose que no tocó ni el aro. Restaban 1,9 segundos, 85-85, paso a la prórroga.
En la prórroga, no hubo mucha historia. Bosh abrió el marcador para Miami y Wade y James lo completaron, el 'big three' decidió. A Chicago le mataron un par de pérdidas en el tramo final del tiempo extra, a poco más de 1 minuto por jugar.
De nada le sirvió a los Bulls meter 44 puntos desde la pintura por sólo 24 de Miami o ser capaces de anotar sin fallo sus últimos 24 tiros libres intentados. Porque la fiesta fue del blanco impoluto en el que, una vez más, los aficionados locales convirtieron la grada.
James fue el comandante en pista con 35 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias, 13 de 13 en tiros libres y un papel excelente en los momentos clave. Bosh volvió a funcionar en ataque con 22 puntos y Mike Miller apareció por primera vez, logrando 12 puntos y 9 rebotes y logrando un notable impacto en el último cuarto del encuentro. Además, Chalmers ayudó en ataque y Haslem en el rebote.
Mientras, Wade vivió un extraño partido. Lo empezó fallando un mate en un contraataque sin nadie alrededor, lo continuó con un buen segundo cuarto, lo prosiguió anotando 0 puntos en toda la segunda parte y lo concluyó haciendo 6 puntos decisivos en la prórroga. Irregularidad máxima para 14 puntos con 5 de 16 en el tiro y sólo 1 asistencia.
En Chicago, Rose fue el máximo anotador con 23 puntos, pero no fue el Rose salvador de otras veces. Para empezar, erró en demasía (8 de 27 en el tiro de campo con 1 de 9 en triples), para continuar, no dirigió especialmente bien al equipo -6 asistencias por 7 pérdidas-. Eso sí, su primer paso, su uno contra uno y su eléctrica espectacularidad no perdieron fuelle, protagonizando jugadas impresionantes y, eso sí, llevándose también un soberano tapón de James en el segundo cuarto.
Más sólidos fueron los partidos de Boozer (20 puntos y 11 rebotes) y Deng (otros 20 con 8 rebotes y 3 robos). Noah amenazó poco en la ofensiva, pero logró 14 rebotes y 6 pases de canasta, los suplentes apenas aportaron y el turco Asik sólo pudo jugar un par de minutos al resentirse de su lesión de tobillo. Todo para terminar perdiendo. Y es que el sueño de los Bulls parece desvanecerse.
Miami 101 Chicago 93 (3-1) MIAMI: Bibby (5), Wade (14), James (35), Bosh (22), Anthony (2) -cinco inicial- Miller (12), Chalmers (9) y Haslem (2). |
CHICAGO: Rose (23), Bogans (6), Deng (20), Boozer (20), Noah (6) -cinco inicial- Brewer (7), Watson (6), Korver (5), Gibson y Asik. |
Parciales: 16-19, 28-27, 19-22, 22-17 y 16-8. |