Miami demostró anoche en Chicago que puede defender, como mínimo, al mismo nivel que estos Bulls de Thibodeau. El equipo local se atascó en ataque y LeBron James resolvió en los últimos minutos. La victoria en el United Center permite a los Heat arrebatar a los de Illinois el factor cancha.
Los últimos minutos del encuentro fueron bien significativos. Mientras que Chicago metió 2 puntos en los últimos 4 minutos y medio de partido, sólo LeBron James hizo 9. Una comparativa entre todo un equipo y un solo jugador que explica bien a las claras el porqué del triunfo visitante.
James acabó con 29 puntos, Wade le secundó con 24 y la gran sorpresa agradable para Miami fue la recuperación de Udonis Haslem, que tras una larga lesión volvió a ser anoche el mejor Haslem.
Chicago, mientras, se hundió en el final del partido. Y es que los de Thibodeau anotaron ¡2 puntos en los últimos 7 minutos del encuentro!.
Chicago 75 Miami 85 (1-1)
Miami colocó en el United Center la primera piedra de lo que quiere que sea un nuevo imperio bajo el liderazgo de LeBron James y Dwyane Wade. Lo hizo a base de defensa. Nada que ver con la explosión ofensiva de la Final del Oeste entre Dallas y Oklahoma City. Anoche, en el Chicago-Miami, cada canasta supuso todo un esfuerzo. Se puede decir que costó anotar sangre, sudor y lágrimas.
No es exagerado. Y si no, que se lo digan a Wade y Asik, que acabaron sangrando en el último cuarto tras una entrada del primero que taponó el segundo. De forma involuntaria, el codo de Wade se fue a la parte baja del rostro del turco y ambos tuvieron que lamer sus heridas en plena decisión del choque.
La primera parte se movió en guarismos medios (46-48). Cada equipo dominó un cuarto y se vieron bastantes jugadas espectaculares a nivel individual. Deng dejó a todos boquiabiertos al anotar un triple desde su campo sobre la bocina del primer cuarto. Las espadas estaban en todo lo alto.
La segunda mitad fue otra historia. Las defensas apretaron sus tuercas a los ataques y estos fracasaron por completo. El resultado del parcial tras el descanso lo dice todo: 29-37. La sequía anotadora alcanzó su máxima expresión en el juego definitivo, pues en los últimos 12 minutos el parcial resultó ya ridículo: 10-14. Una delicia para el espectador, vamos. Eso sí, Miami ganó en Chicago utilizando como arma la máxima baza local, la defensa.
Porque pocos partidos se pueden ganar con los porcentajes exhibidos por el equipo de Derrick Rose, un conjunto que se quedó en un 34,1% en el tiro de campo y un 3 de 20 en el triple. Por tirar mal, lo hicieron de forma discreta hasta desde la línea de tiros libres, donde apenas alcanzaron una efectividad del 61,5%.
Con ese panorama, recibiendo 50 puntos en la pintura y anotando 2 puntos en los últimos 7 minutos del partido poco se podía esperar. Y así fue, pues ni siquiera aplicándose bien en el rebote ofensivo y controlando el balón -10 pérdidas locales- los Bulls pudieron hacerse con el encuentro.
Aún así estuvieron cerca. A más de 7 minutos del final el luminoso reflejaba un empate a 73. Resultado que fue inamovible durante 3 minutos. Entonces, surgió la diferencia.
Con empate a 73, los Heat endosaron a su rival un parcial de 2-12 en los últimos 4 minutos y medio con exhibición ofensiva de LeBron, que hizo 9 de esos 12 tantos (los 3 restantes llevaron la firma de Wade desde la línea de personal). A cambio, Chicago arruinaba todas sus opciones al no anotar en los 2 minutos y medio finales.
En las filas de Miami, sobresalió James con 29 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias y 3 robos, bien secundado por un notable Wade, que terminó con 24 tantos y 9 rebotes. Bosh estuvo flojo en ataque pero peleó en defensa. No brilló, pero tampoco brillaron los hombres altos de Bulls. Y la gratísima sorpresa fue Haslem, que parece plenamente recuperado de su grave lesión. Anoche, firmó su mejor partido desde su vuelta: 13 puntos y 5 rebotes en 23 minutos. Fue el tercer mejor hombre de los Heat.
En Chicago, Rose lideró al equipo, pero con peros. Sí, hizo 21 puntos, dio 8 asistencias y capturó 6 rebotes, pero no fue su día en la ofensiva, donde erró más de la cuenta hasta firmar un pobrísimo 7 de 23 en el tiro. Luol Deng logró 13 puntos con porcentajes muy alejados de los habituales (1 de 7 en el triple) y nadie más alcanzó la decena. El dúo Boozer-Noah decepcionó por completo y la segunda unidad de Thibodeau resultó insustancial. Ahora, Chicago tiene un problema.
Chicago 75 Miami 85 (1-1) CHICAGO: Rose (21), Bogans (5), Deng (13), Boozer (7), Noah (9) -cinco inicial- Gibson (8), Brewer (7), Korver (3), Watson (2) y Asik. |
MIAMI: Bibby (5), Wade (24), James (29), Bosh (10), Anthony -cinco inicial- Haslem (13), Miller (2), Magloire (2), Chalmers, Jones y Howard. |
Parciales: 26-19, 20-29, 19-23 y 10-14. |