Chris Paul se exhibió a lo grande en el cuarto partido que enfrentaba a su equipo, los Hornets, con los Lakers. Un cuarto partido que arrojó una victoria local con triple-doble de CP3 que lleva la serie a un empate a 2. Trevor Ariza, 19 puntos, y Pau Gasol, 16, estuvieron entre los mejores anotadores.
La decisión del partido en Nueva Orleans estuvo en manos de Jarrett Jack, que anotó todos sus puntos, 5, en los últimos segundos. Pero antes vino la exhibición mayúscula de un Paul en su mejor versión que sumó un brutal triple-doble con 27 puntos, 13 rebotes y 15 asistencias.
En Filadelfia, los Sixers evitaron por los pelos la barrida por 4-0 y alargaron su serie con Miami como mínimo a un quinto enfrentamiento. Nocioni no jugó y Evan Turner ofreció por fin una buena imagen anotando 17.
New Orleans 93 L.A.Lakers 88 (2-2)
Los Hornets aprovecharon el partidazo de su líder, Chris Paul, y la falta de actitud de los Lakers para ganar el cuarto partido y equilibrar a 2 la serie. Y es que los angelinos no tuvieron nada que ver con el equipo que tan buena imagen ofreció en el tercer encuentro de la eliminatoria.
Lo de CP3 se puede calificar como colosal. Colosal su rendimiento y su forma de volcarse en el juego, que contrastó con esa falta de actitud de los visitantes. Baste decir para enfrentar esas dos forma de acometer el partido que Paul capturó tantos rebotes (13) como Bynum y Gasol juntos. Es decir, el menudo base local estuvo a la altura reboteadora de 2 jugadores de 7 pies.
Pero es que Paul fue más que eso. El mariscal de los Hornets había alcanzado ya su triple-doble antes de finalizar el tercer cuarto y en el último se dedicó a anotar. Terminó Paul con 27 puntos, 13 rebotes, 15 asistencias y 11 de 11 en el tiro libre. Y bajo su batuta crecieron también otros jugadores.
Uno de ellos fue el jugador de origen dominicano Trevor Ariza, que aportó 19 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias a su equipo en 42 minutos. Su primera parte fue espectacular, anotando en ella 16 de sus 19 tantos y protagonizando un gran duelo cargado de morbo con Artest, que anotó mucho en esa primera mitad. Fue el duelo entre un ex Laker, Ariza, y el que vino a sustituirle tras su marcha, Artest. Morbo servido. Además, Ariza desplegó una gran labor defensiva, encargándose durante muchos minutos con éxito de secar a Kobe Bryant.
Otro que se aprovechó del día feliz de Paul fue Landry, que volvió a suplir la baja de David West con entereza para irse a 16 tantos y 7 rebotes. Al pívot Gray le hicieron internacional los Lakers en la primera parte y Jarrett Jack pasó desapercibido todo el partido, pero decidió su signo en los últimos segundos.
Porque Jack fue el autor de un canastón decisivo sobre la bocina del reloj de posesión. Faltaban 9 segundos para el final del partido y puso a los suyos 4 arriba (90-86). Después, apuntaló la victoria con 3 tiros libres en esos 9 segundos finales. Antes de todo eso, no había anotado ni un solo punto.
El partido tuvo aspectos extraños. Por ejemplo, los Hornets llevaban 30 puntos en la pintura al descanso y, sin embargo, no habían anotado ni un solo triple.
Tampoco es normal que los Lakers se vieran dominados en el rebote, ni que Odom protagonizara un partido tan desafortunado, pues nunca llegó a aterrizar en él. Pero aún lo fue menos el que Kobe Bryant se fuera en blanco al descanso, con 0 puntos y 0 de 7 en el tiro de campo, algo que no ocurría desde hacía bastantes años. Kobe tardó 27 minutos de partido en anotar sus primeros puntos. Después mejoró, pero no fue suficiente.
Bryant fue, sin embargo, el máximo anotador visitante con 17 puntos que acompañó con 6 rebotes y 8 asistencias, pero ofreció una serie de 5 de 18 en el tiro. En la recta final del partido, el de Filadelfia dio el gran susto al torcerse el tobillo de forma seria, pero aguantó en pista.
Pau Gasol, irregular (muy bien al principio y al final y discreto en el resto del partido) terminó con 16 puntos, 4 asistencias y 3 tapones, pero tuvo su punto flanco en el rebote, pues sólo capturó 4. Y Artest finalizó también con 16 puntos tras una gran primera parte. Pero estos Lakers deben mejorar si quieren hacerse valer. Por ahora, son bipolares.
Philadelphia 86 Miami 82 (1-3)
Los Sixers consiguieron ganar a los Heat y alargaron la serie a un quinto partido evitando el rosco.
Philly empezó como un tiro y completó un gran primer cuarto, pero se dejó toda su renta, que llegó a ser de 16 puntos, en el segundo cuarto, alcanzándose el ecuador con un 46-47 a favor de los visitantes.
Para entonces, Miami ya había desplegado su más de lo mismo. Es decir, sólo habían anotado 4 jugadores en los primeros 24 minutos: su 'big three' y el añadido Mario Chalmers, que hizo una gran primera parte. Como se puede ver, otra vez haciendo equipo. Aún así, habían remontado y ganaban.
Los Sixers, a pesar de perder su ventaja, nunca se rindieron y su coraje hizo vibrar a los aficionados del Wells Fargo Center, entre los que se encontraba el jugador argentino de la NCAA Juan Fernández, que se quedó otra vez sin ver en pista a su compatriota Andrés Nocioni.
Fue la victoria de la apuesta por el grupo frente al todo o nada de Miami volcado en sus individualidades. De hecho, una parte decisiva del choque se dirimió entre las segunda unidades. No hubo color: 46 puntos los suplentes de Philadelphia y 16 los de Miami.
Entre esos suplentes locales, estuvieron los 2 mejores anotadores de Sixers, Lou Williams, 17 puntos y decisivo al final, y un por fin aparecido Evan Turner, que sumó 17 tantos y 6 rebotes en 27 minutos. Además, Iguodala sumó 16 y un gran Elton Brand se fue a 15 y 11 rebotes. La idea colectiva de Collins, que tiene muchos buenos jugadores pero ninguna estrella, funcionó. Incluido el espíritu defensivo, que fue clave en el éxito de anoche.
En el bando contrario, Miami se quedó en un 38,5% en el tiro de campo y en la ofensiva sólo funcionaron 2 jugadores, toda vez que Bosh tuvo un quehacer más bien gris. James logró 31 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias y Wade ayudó con 22 tantos, 8 rebotes, 5 tapones, 4 pases de canasta y 3 robos. El resto, flojos. Sólo salvar la primera parte de Chalmers. En el lado opuesto, los 0 puntos con 0 de 6 en el tiro de Mike Bibby.
Aún así, Miami tuvo en sus manos el encuentro, pero 2 triples en el último minuto cambiaron su curso. El primero fue obra de Holiday a 46 segundos del final (81-82) y el segundo, crucial, vino de la mano de Lou Williams (84-82) a falta de 8 segundos. En la jugada siguiente, Brand evitó el empate taponando a LeBron James. Y el partido se cerró con 2 tiros libres anotados por el novato Evan Turner, que sacó carácter en el momento decisivo y tiró de serenidad. No le tembló la mano al número 2 del draft para dar la victoria a los suyos. La serie continúa.