Victoria de los Trail Blazers ante Dallas en el primer partido celebrado en el Rose Garden que pone un punto de emoción a la eliminatoria entre ambos equipos. Todo lo contrario que en los cruces de Heat y Bulls con Sixers y Pacers, donde ya hay un 3-0 tras los partidos de anoche.
J.J. Barea y Rudy Fernández no tuvieron sus mejores noches, aunque el puertorriqueño, al menos, tuvo una presencia importante en el intento de los visitantes de remontar el marcador en el último cuarto.
Miami y Chicago volvieron a ganar y están ya a una sola victoria de solventar sus eliminatorias de primera ronda. Doug Collins no utilizó a Nocioni en el partido ante los Heat.
Portland 97 Dallas 92 (1-2)
Los Blazers demostraron anoche que no están dispuestos a rendirse fácilmente en su eliminatoria ante los Mavericks y sumaron en el Rose Garden su primera victoria de la serie. Un parcial de 12 a 2 en el inicio del último periodo fue la clave del triunfo local.
Empezaron entonados los de McMillan, especialmente Wesley Matthews, que anotó 4 triples en los primeros 6 minutos de juego, el último de los cuales supuso el 16 a 7 en el marcador. El escolta terminaría anotando 22 de sus 25 puntos en la primera mitad, pero no sería suficiente para marcar distancias ante unos Mavs que vivieron toda la noche de la anotación de Nowitzki, 25 puntos y 9 rebotes, y Terry, 29 y 7 asistencias al final del partido.
No fue hasta el último cuarto cuando, tras muchas alternativas en el marcador, Portland lograría una ventaja significativa. Gerald Wallace y Nicolas Batum demostraron que pueden convivir perfectamente en la pista y 7 puntos del primero, los únicos que anotó en todo el encuentro, y 5 del segundo en los primeros 3 minutos y medio del cuarto abrieron un hueco (87-74) que resultó determinante.
Dallas porfió en busca de la remontada, una labor en la que colaboró en buena parte el puertorriqueño Barea, y llegó a estrechar a sólo 3 puntos el margen (95-92). Pero para entonces sólo quedaban 12 segundos de juego, insuficientes para culminar una remontada que abortó de forma definitva Andre Miller con 2 tiros libres.
Barea terminó con 6 puntos y 2 asistencias en 21 minutos y en el lado contrario, Rudy Fernández defendió bien, pero no tuvo una buena noche en la ofensiva y se fue sin anotar en los 11 minutos que estuvo en pista tras fallar lo poco que lanzó.
Aldridge anotó 20 puntos para los locales y Brandon Roy, tras sus amargas quejas por los escasos 8 minutos que disputó en el anterior encuentro, tuvo más presencia en éste y aunque su primer tiro no tocó aro, luego se entonó y completó una buena actuación con 16 puntos en 24 minutos de juego.
Philadelphia 94 Miami 100 (0-3)
Los Heat acabaron prácticamente con su eliminatoria al ganar a los Sixers en Filadelfia no sin sufrimiento. Apretó la grada, apretó el equipo de Collins y hasta mediado del último cuarto los Heat no tomaron algo de aire para escaparse ligeramente en el marcador, distancia que hicieron valer al final.
Philadelphia arrancó como un tiro (9-0 fue el parcial inicial) y tuvo durante todo el primer cuarto a Miami contra las cuerdas, pero poco a poco el 'big three' y el trabajo en el rebote ofensivo de los visitantes, especialmente de un colosal Ilgauskas, equilibró la contienda.
El rebote fue el gran caballo de batalla para Philly, que cedió 20 en su aro (23 a 20 fue la relación). Esa falta de resolución a la hora de cerrar el rebote dañó mucho las opciones del equipo, que vio como Ilgauskas capturaba 8 rebotes ofensivos (no capturó ni uno defensivo) en sólo 16 minutos. El lituano fue una pesadilla de corto recorrido: 10 puntos y 8 rebotes en 16 minutos.
Por lo demás, el trío estelar de los Heat volvió a salirse. Animal encuentro de Wade con 32 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias, 12 de 12 en los libres y capacidad resolutiva final. Excelente James con 25 tantos, 15 rebotes y 6 pases de canasta. Y correcto Bosh con 19 puntos. En total: 75 puntos, 31 rebotes y 15 asistencias entre los 3. Eso sí que es absorber el juego.
Collins volvió a dejar fuera de la rotación a Andrés Nocioni y sólo utilizó 7 minutos a un Evan Turner que apenas se enteró de la vaina. Tampoco lo hizo Thaddeus Young, que estuvo ciertamente desafortunado.
En el lado positivo, los 21 puntos y 11 rebotes del veterano Brand y los 20 con 8 asistencias y 4 de 5 triples del jovencito Holiday. Lou Williams añadió 15 tantos desde la banca e Iguodala dio 10 asistencias.
Indiana 84 Chicago 88 (0-3)
Indiana volvió a hacerlo. Se quedó a las puertas. Disputó el partido hasta el final y perdió. Poco hay que reprocharle al equipo de Vogel. En realidad, los Pacers no tienen potencial para luchar de tú a tú con los Bulls, pero lo están haciendo. Y Chicago sentencia prácticamente la serie (3-0) sin convencer a nadie.
Gran ambiente en el Conseco Fieldhouse, encuentro con exiguas diferencias en el marcador y bajos porcentajes y decisión final de la mano de un Derrick Rose que las pasó canutas ante la buena defensa rival, especialmente ante el trabajo de Dahntay Jones.
Chicago ganó a pesar de que Rose y Boozer sumaron una serie de 6 de 28 en el tiro. El base ofreció un penoso 4 de 18 y el ala-pívot un igualmente deplorable 2 de 10. Pero el primero decidió el partido y el segundo ayudó con el rebote. Entre Boozer y Noah, que sumó un doble doble, lograron 21 capturas en los aros, la mitad de las logradas por el equipo.
En cuanto a Rose, no fue el mejor de su equipo (ese derecho se lo reservó un gran Deng -21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias-), pero estuvo cuando se le necesitó. Increíble, Rose sólo metió una canasta de campo en la segunda parte y fue justo la de la victoria merced a una brutal jugada de uno contra todos a 17 segundos del final. Acabó Rose con 23 puntos y 4 robos.
Indiana fracasó desde el perímetro (1 de 10 triples), sufrió otra noche tonta de Hibbert y sólo totalizó 11 asistencias, pero defendió muy bien, contó con un elenco de jugadores muy participativo (9 ya habían anotado al descanso) y aguantó el tirón liderada por Granger (21 puntos).
Destacar el papel de los suplentes locales, los Dunleavy, Foster (¡qué dureza la suya!), Jones, Prince o McRoberts no tendrán renombre, pero fueron mejores que la segunda unidad de Chicago, donde sólo cumplió un gran Korver.