A falta de la aprobación del Comité Ejecutivo de la NBA, que no parece que vaya a poner obstáculos a la operación, los Pistons de Detroit tienen ya nuevo dueño. Se trata de Tom Gores, un multimillonario de Michigan aunque afincado en California.
Gores culmina así unas largas negociaciones que se iniciaron a principio de año con Karen Davidson, viuda de Bill Davidson quien durante 35 años estuvo al frente de la franquicia, y, según diversas fuentes, el valor de la operación supera los 400 millones de dólares, aunque el nuevo dueño desembolsaría sólo cerca de 300 a cambio de hacerse cargo de las deudas y de las compensaciones a los accionistas minoritarios.
El nuevo dueño de los Pistons se hace con la propiedad al completo de Palace Sports & Entertainment, una sociedad que engloba a la franquicia de la NBA, las instalaciones en las que juega –el Palace of Auburn Hills-, el DTE Energy Music Theatre y los derechos del festival musical de Meadow Brook.
La operación no se cerrará hasta junio, pero Gores, criado en el área de Flint (Michigan) y graduado en Michigan State, se ha apresurado a mostrar su satisfacción por el acuerdo alcanzado. “Estoy muy orgulloso de tener la oportunidad de ser parte de tan tremenda organización”, ha dicho a los medios, “Crecí aquí, estoy contento de estar de vuelta y muy emocionado con todas las posibilidades que tenemos por delante”.
La tarea que tiene por delante no es fácil, ya que tendrá que tratar de revitalizar una franquicia en plena decadencia deportiva y ubicada en una de las zonas más castigadas por la crisis económica en los Estados Unidos, todo lo cual se ha reflejado también en sus resultados económicos, con un descenso del 10% en los ingresos y en el número de espectadores en los partidos respecto a la pasada temporada, que ya de por sí no fue buena.