Sólo se jugaron 2 encuentros en la jornada del jueves, pero ¡qué dos duelos!: San Antonio-Boston y Lakers-Dallas. Ahí es nada. Los finalistas de la temporada pasada, Lakers y Cetics, sacaron músculo y la crisis de los Spurs no se detiene, pese a la vuelta al completo de su 'big three'. No fue el día de los equipos texanos.
En el duelo entre los 2 mejores equipos de la primera mitad de temporada, Boston ganó en San Antonio y mitigó su crisis. Acudieron ambos equipos al partido plagados de urgencias por sus últimos malos resultados y fueron los bostonianos los que pudieron aliviar sus lastres. Ginóbili regresó al juego y anotó 9 tantos en 33 minutos. Arroyo no jugó y Rondo, Pierce y Garnett marcaron la pauta del juego.
Mientras, la lucha por la segunda plaza del Oeste no tuvo color. Los Lakers pusieron la directa en la segunda parte y terminaron ganando por 28 puntos con Kobe Bryant como líder. El trío de interiores Gasol-Bynum-Odom funcionó a la perfección y el español sumó 20 tantos en un partido con 5 jugadores expulsados. En el bando texano, el mejor Nowitzki y 10 puntos de Barea.
L.A.Lakers 110 Dallas 82
Se jugaban la seguna plaza de la Conferencia Oeste, por lo que se planteaba un partido tenso, igualado y plagado de jugadas noticiables entre dos de los mejores equipos de la NBA. El Staples se frotaba las manos. Pero de todo ello, sólo hubo algunos momentos tensos y un gran despliegue de juego de uno de los equipos. La emoción brilló por su ausencia.
La primera parte sí que siguió el guión previsto (54-51), pero la segunda fue un monólogo angelino que llegó a su cúspide en el cuarto final. El segundo gran parcial de la noche lo dice todo: 56-31. Defensa formidable y ataque avasallador; los Lakers, un equipo inabordable. Y ya llevan 16 victorias en los 17 partidos que han jugado tras el All-Star. Los Lakers van sobrados.
El resultado final fue escandaloso y fue en los momentos de máxima frustración visitante cuando se vivieron las peripecias más tensas. Hasta 5 jugadores fueron expulsados por los árbitros, 4 en una misma jugada. Ganaban los locales 90-73 y restaban 9.23 para el final. Terry empujó a Blake y se armó la marimorena. Blake y Barnes, por los locales, y Terry y Haywood, por los visitantes, se fueron a la calle. Además, en un incidente independiente de éste, Shannon Brown seguiría el mismo camino, marchándose a vestuarios.
Los Lakers defendieron espectacularmente. Ésta es una de las claves de su éxito actual, como lo es su equilibrio en el juego estático (anoche, 8 robos y sólo 7 pérdidas de balón). Este equipo doblemente campeón demuestra, además, que puede luchar a nivel físico con cualquiera sin flaquear.
Esa defensa dejó a los Mavericks en un 36,1% en el tiro de campo y en un errático 6 de 26 en el triple. Además, los locales fueron 39 veces a la línea de libres por 23 de su rival.
Difícilmente batibles son estos Lakers si todas sus mejores piezas funcionan. Fue lo que sucedió ante Dallas. Kobe Bryant lideró la ofensiva con 28 puntos en 30 minutos, Pau Gasol estuvo a gran nivel con 20 tantos, 7 rebotes (sólo 1 defensivo y 6 ofensivos) y 2 asistencias en también 30 minutos -el español está muy fino-, Bynum sumó 18 puntos y 13 rebotes, Odom se añadió a la fiesta con 16 y 11 y Artest funcionó muy bien.
El juego interior californiano resultó demoledor y en Dallas sólo Nowitzki (27 puntos y 13 rebotes) estuvo al máximo nivel. Peja Stojakovic no decepcionó y sigue rindiendo por encima de lo esperado y J.J.Barea siguió en buena línea con 10 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en 20 minutos. Le pitaron 1 técnica. No fue el Barea súper del día anterior, pero al menos estuvo en el partido sin altibajos.
Dallas pareció notar el haber jugado 24 horas antes y la derrota le aleja de los Lakers (54-20). Los texanos se sitúan con un balance de 53-22. Ahora, el equipo de Los Ángeles aspira incluso a alcanzar a última hora a unos Spurs en mal momento (57-18).
San Antonio 97 Boston 107
Los dos mejores equipos del campeonato hasta el All-Star y dos equipos en franco retroceso tras la cita de L.A. Tras el encuentro de anoche, los Spurs firman un 4-6 en sus últimos 10 partidos y los Lakers se les acercan, mientras que los Celtics acumulan un 5-5 y tras perder el liderato del Este siguen peleando a brazo partido con Chicago y Miami.
El encuentro fue, a la postre, un bálsamo para los males bostonianos y más madera para la hoguera de problemas de los texanos. Y eso que Popovich recuperó por entero a su 'big three', un trío que estuvo ausente al completo en el encuentro anterior. No sólo recuperó para el juego a Parker, Ginóbili y Duncan, es que además les hizo jugar -35 minutos el galo y 33 el argentino y el de las Islas Vírgenes-. Además, fueron ellos los que más rindieron, con la salvedad de Ginóbili, que se mostró irregular, como si le faltara una pizca de frescura física.
El problema recurrente de los Spurs durante el partido fue su débil trabajo defensivo y eso, hablando del equipo de Popovich, es como desnudar sus vergüenzas. San Antonio no puede encajar 58 puntos en la segunda parte jugando en casa por más que el rival tenga la categoría de los Celtics. La defensa fue el gran problema. Los locales recibieron 107 puntos y Boston metió el 54,8% de sus tiros.
Carlos Arroyo fue el único de los 12 jugadores disponibles al que Rivers no hizo jugar. También es cierto que Rondo estuvo anoche inconmensurable con sus 22 puntos (tiró 20 veces, algo inusual en él, con un 55% de acierto) y ¡14 asistencias sin pérdida alguna de balón!. Relación celestial que marca la soberbia actuación del base. Además, Paul Pierce estuvo fantástico con 21 tantos, 11 rebotes y 7 asistencias y Kevin Garnett ayudó con 20 y 9 rebotes.
A ese fantástico trío, se unió un Glen Davis que en plan martillo percutor le hizo 16 puntos y 8 rebotes a San Antonio. Ray Allen, más discreto, se quedó en 13 unidades. Y entre tanta alegría, una preocupación: Nenad Krstic se tuvo que retirar con la rodilla dañada. Habrá que ver qué dicen los análisis, pero sus antecedentes generan ciertos miedos.
En San Antonio, lo dicho. Parker y Duncan, los mejores con 23 puntos y 8 asistencias y 20 y 13 rebotes. Hasta Jefferson dio un pasito al frente para anotar 14 puntos con 4 triples, aunque no fuera suficiente. Manu Ginóbili acabó con 9 tantos, 6 asistencias y 3 rebotes en 33 minutos. Estuvo discreto en el lanzamientos y se fue con la amargura de la derrota.