Carlos Arroyo y Trevor Ariza fueron protagonistas ayer, aunque ninguno acabó completamente feliz la noche. Arroyo debutó con minutos y buen juego con los Celtics, que perdieron ante los Clipeprs. Ariza regresó de su lesión y sus Hornets ganaron, pero él falló los 10 tiros que realizó.
Los Clippers dieron la auténtica campanada al ganar 103-108 en el Garden a los todopoderosos Celtics, y eso que Blake Griffin no tuvo su noche. Los Hornets doblegaron a última hora a Dallas merced a la sangre fría de Jarrett Jack, que anotó 3 tiros libres cruciales. Toda la sangre fría que no mostró el visitante Tyson Chandler, que erró 2 libres igualmente decisivos. El boricua José Juan Barea volvió a mostrar su empaque como jugador: 12 puntos en 19 minutos. Fue el tercer mejor anotador de Dallas.
Mineápolis vivió la apoteosis Kevin Love, que logró su 52 doble doble consecutivo y dejó atrás el récord que Moses Malone lograra en la campaña 1978-1979. Paseo de Minnesota ante Indiana en un partido sencillamente horrible.
Boston 103 L.A.Clippers 108
Enorme sorpresa en el Garden, más aún cuando los Clippers se presentaron sin Eric Gordon y Blake Griffin no tuvo su noche. Poco importó, la campanada llegó a pesar de ello.
Llegó a partir de una primera parte asombrosa en la que Boston pareció dormido en sus laureles y los Clippers se encendieron al ver cómo se ponían por delante, dominaban e incluso desacreditaban a un rival de tal enjundia. El primer parcial acabó 17-30 y los equipos se fueron a vestuarios con un increíble 42-60. La defensa local era una pantomima.
Los Celtics llegaron a perder por 23 puntos antes de ponerse las pilas en el tercer cuarto y llevar el partido a un alocado final en busca de una ganancia que no llegó. Ese cuarto periodo acabó con un 37-32 y Boston casi llega a tiempo de ganar gracias al gran tino desde la lejanía de Ray Allen.
De hecho, Foye, poco anotador anoche pero autor de 12 asistencias, tuvo que decidir el choque a falta de 9 segundos con 2 tiros libres. Su acierto hizo justicia.
No fue una buena noche para debutar. Bien lo sabe Arroyo, que se fue decepcionado por la derrota, pero feliz por haber sentido nuevamente la cancha durante buenos minutos -15-. Acabó con 4 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 1 robo. No estuvo nada mal el estreno del 45 de los célticos.
Krstic protagonizó con Allen (23 puntos) ese acelerón final y terminó con 20 puntos y 9 rebotes. Pierce sumó 19, Garnett defendió muy bien a Griffin y no lo hizo nada mal en ataque, Rondo no falló... pero lo que falló fue el colectivo, especialmente en defensa y muy notablemente en la primera mitad.
En los ganadores, actuación enorme de Mo Williams -28 puntos con 5 de 7 en el triple- y muy bien DeAndre Jordan (21 tantos, 9 rebotes y 9 de 10 en el lanzamiento de doble valor). Bien Kaman desde la segunda unidad, que cumplió con creces, y discreto Griffin, que hizo 12 puntos con un 4 de 14 en el tiro y que capturó 7 rebotes.
New Orleans 93 Dallas 92
Dallas siente cada vez más cerca el aliento de los Lakers en su lucha por la segunda plaza del Oeste. Más aún después de errar Dirk Nowitzki el forzado tiro de la victoria sobre la bocina en el New Orleans Arena.
La clave, sin embargo, estuvo segundos antes en la línea de tiros libres. La cara la representó el local Jarrett Jack y la cruz, el visitante Tyson Chandler. El pívot erró 2 tiros libres decisivos cuando su equipo dominaba 90-92 y restaban 17 segundos de juego. Acto seguido, Kidd hizo falta a Jack cuando buscaba el triple. Faltaban 8 segundos para el final y el aplomo del ex de Toronto impresionó a todos: 3 de 3, todos limpios, como si nada. Puso el base a los suyos por delante 93-92. Luego, llegó el fallo último del alemán.
Ganaron los Hornets sin Chris Paul, lesionado, en el regreso a las pistas de Trevor Ariza, recuperado de sus problemas musculares. Ariza jugó 41 minutos, defendió muy bien, hizo 6 puntos y 9 rebotes, pero ¡erró los 10 tiros de campo que intentó!. Negada jornada en el tiro para el jugador de origen dominicano.
Además de Jack, brilló el italiano Belinelli con 21 puntos. El transalpino ha recuperado el norte y empieza a ser pieza vital en los de Nueva Orleans, que contaron también con 16 tantos y 10 rebotes de David West y 15 puntos del recién fichado Carl Landry.
Los locales dominaron el rebote y sólo perdieron 9 balones en los 48 minutos de juego. Además, anotaron 33 puntos en el cuarto final.
En Dallas, Nowitzki sumó 26 puntos, pero se fue con la cabeza baja por el fallo final y Chandler añadió 16 y 13 rebotes, pero se fue con la cabeza aún más baja por los 2 tiros libres errados a 17 segundos de la conclusión. El que se fue firme en su juego fue Barea, tercer mejor anotador texano con 12 puntos conseguidos en sólo 19 minutos. El puertorriqueño anotó 4 de sus 7 tiros y dio 3 asistencias. Su único lunar, el haber perdido 5 balones en tan corto tiempo.
Minnesota 101 Indiana 75
No hubo partido. 4 parciales, 4 triunfos locales. Y lógico aumento de la ventaja en el luminoso: +8, +10, +23 y +26, según el paso de los cuartos.
El partido sólo mereció la pena por ver la ovación a Love cuando logró su récord mediado el segundo cuarto. Love fue el mejor local con 16 puntos y 21 rebotes en 27 minutos. Beasley también sumó 16 tantos.
El partido, calamitoso: 38,5% de acierto en el tiro los locales por 29,6 los visitantes, 110 rebotes en juego (aquí se impuso claramente Minnesota), 9 de 41 en el triple entre ambos, 69 tiros libres durante el partido. Un horror.
En Indiana, 21 puntos y 10 rebotes de Hansbrough. Hibbert, mal: 0 puntos tras fallar sus 6 tiros a canasta. Granger, peor aún: ¡2 de 19 en el tiro de campo!. Menos mal que estaba Love.