Los Ángeles Lakers han alcanzado una velocidad de crucero inalcanzable para el resto de los equipos. Tras el All-Star, cuentan sus partidos por victorias, la mayoría fáciles y a partir de una gran defensa. Da igual que se les ponga por delante San Antonio, que Atlanta.
Si los Lakers barrieron a los Spurs en Texas, anoche el rapapolvo se lo llevaron los Hawks en Georgia. El equipo californiano llegó a dominar por 22 puntos en el Philips Arena. Pau Gasol acabó con 14 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias, mientras que el local Al Horford fue el mejor de su equipo con 17 tantos y 9 rebotes.
Lejos de Atlanta, en Phoenix, los Suns derrotaron apuradamente a los Rockets, que no pudieron contar con Luis Scola, una baja que notaron, y mucho.
Además, Philadelphia no deja de sorprender gratamente. Otra victoria de los Sixers, que ganaron en Indianápolis.
Atlanta 87 L.A.Lakers 101
Esta vez no fue tan sangrante como en San Antonio, pero quizás fue más preocupante para los Hawks, porque a diferencia de lo que ocurrió con los Spurs, los Lakers parecieron ganar fácil el partido sin tener que poner a toda su artillería al máximo nivel. Simplemente, ganaron porque son mejores y están en una gran forma, sin tener que exhibirse. Y eso que llegaron a dominar por 22 puntos en terreno ajeno.
Los Lakers acumulan 8 triunfos en 8 partidos desde que se disputara el All-Star. Desde entonces, su defensa ha adquirido un nivel espectacular, su intensidad en el juego es otra, su conjunción como colectivo ha crecido exponencialmente. Todo ello ha coincidido con el crecimiento defensivo de Artest, la vuelta ahora de Barnes, el liderazgo sin reservas de Bryant y Gasol y la plenitud física de Bynum, un elemento esencial. Porque Bynum está intratable en los tableros: ¡50 rebotes y 12 tapones en los últimos 3 partidos!. Esa plenitud física de Bynum puede ser medio campeonato.
Empezó el partido con grandísimo nivel de juego de los dos hispanos en liza: Al Horford y Pau Gasol. Un nivel que no pudieron mantener, lo que no es óbice para destacar la muy buena labor que ambos desplegaron a lo largo de todo el encuentro.
Horford fue el mejor local, su máximo anotador con 17 puntos, a los que añadió 9 rebotes y 3 asistencias en 40 minutos. Metió 8 de sus 16 tiros de campo, incluido su único intento triple, que anotó a lo campeón nada más haber recibido un tapón de Bynum. Eso es determinación.
Pau Gasol, mientras, concluyó con 14 tantos, 11 rebotes y 5 asistencias, robó 2 balones y formó un tándem espectacular con Bynum a lo largo de la noche. Jugó 36 minutos y su punto más débil fue su 6 de 16 en el tiro, si bien es verdad que más de un lanzamiento errado debió haber terminado en la línea de personales.
Los Lakers representaron a lo largo del choque un muro insalvable para unos Hawks que jamás llegaron a ver claro el camino del aro. La primera parte concluyó con 49-57 para unos Lakers que habían acertado el 58% de sus tiros, con 2 de 3 en el triple, habían estado infalibles desde la línea de castigo (5 de 5) y, lo más importante, habían andado sensacionales en la relación asistencias-pérdidas (16-5). Sólo habían tenido problemas en el rebote defensivo, pues cedieron 9 a los Hawks en esa primera mitad en la que Bryant, Gasol y Odom brillaron en el bando visitante y Horford, Smith y Johnson en el local.
El tercer cuarto marcó la diferencia definitiva (65-81 a su final). Y es que a partir de este tercer acto Joe Johnson fue inutilizado por la defensa de Artest y Barnes. J.J anotó 11 puntos en la primera parte y ¡0 en la segunda!. Crucial desaparición.
Los de Phil Jackson llegaron a acumular 22 puntos de ventaja sin apenas inmutarse y el Philips Arena parecía por momentos el Staples Center, con cientos de camisetas del equipo visitante, ánimo a los Lakers y algún grito de MVP dirigido a Bryant, que se situó anoche como sexto anotador de la historia de la NBA tras superar a Moses Malone.
En el último cuarto, Atlanta se acercó gracias al esfuerzo de Horford, pero falló en su aproximación final. Con 82-90, atacaron los Halcones, pero Hinrich se precipitó y erró un triple mal tirado. Luego, otro triple cerraría completamente el partido. Su autor, Bryant: 82-96 por entonces.
Los locales acabaron con un 39,8% en el tiro. Sus mejores piezas, el ya citado Horford, Josh Smith (16 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) y la buena labor de los suplentes Pachulia y Wilkins. En los Lakers, Kobe lideró la ofensiva con 26 puntos en 32 minutos, Bynum se fue a 16 en puntos y rebotes, más 3 tapones, Gasol brilló también, como expusimos líneas arriba, y Odom y Fisher alcanzaron igualmente los dobles dígitos en anotación.
Phoenix 113 Houston 110
Primer partido de Houston sin Scola desde que el argentino llegara a la NBA. Y se notó mucho, claro está. No en vano, los Rockets llevaban 311 encuentros consecutivos contando con la participación de 'Luifa'.
Se notó en los tableros. Porque los Suns hicieron mucho daño dentro. Es cierto que Vince Carter fue un dolor de muelas para el equipo texano (32 puntos con 13 de 17 en el tiro de campo y 5 de 7 en el triple), pero no es menos cierto que la diferencia la marcó Hakim Warrick y Marcin Gortat en los tableros.
El primero sustituía al lesionado Frye y no lo pudo hacer mejor: 32 tantos, 8 rebotes y 4 asistencias, con 14 de 19 en el tiro de campo. Mientras, el pívot polaco dominó el rebote al acabar con 13 puntos, 16 rebotes y 3 tapones. A ellos se unieron dos 'jóvenes promesas': Grant Hill (19 puntos) y Steve Nash (14 asistencias y apenas tiros a canasta).
En los Rockets, enorme Kyle Lowry (32 puntos con 7 triples de 11 intentos) y muy bien Patrick Patterson, autor de 18 puntos. Jordan Hill no pudo suplir con garantías a Scola y Dragic jugó 12 minutos contra su ex equipo, que estuvo a punto de no ganar.
Nash había metido 5 tiros libres seguidos en los últimos 24 segundos de partido, pero falló el sexto a 13 del final y dio opción de empate mediante un triple a los visitantes, que en una jugada trompicada y llena de imprecisiones no supieron igualar. El triple forzado de Brad Miller sobre la bocina no tocó ni el aro.
Indiana 100 Philadelphia 110
Impresionante trayectoria de Philadelphia, que no baja la guardia. Anoche, comenzó como un tiro en el Conseco Fieldhouse y ya no abandonó la delantera en el marcador durante todo el partido.
Victoria relativamente fácil de los Sixers con 7 jugadores en 10 o más puntos. Thaddeus Young acabó con 18 y 9 rebotes, Iguodala hizo 16 y 10 asistencias y Holiday se fue a 16 y 4 robos. Nocioni, como viene siendo habitual, no jugó. Está fuera de la fiesta.
En los Pacers, gran Tyler Hansbrough (26 puntos con 11 de 14 en el tiro más 3 robos) y 5 jugadores más en dobles dígitos anotadores, pero ninguno por encima de los 13 tantos. Malos partidos de hombres claves como Granger o Collison e irregular el gigante Hibbert.