El máximo responsable deportivo de los Utah Jazz, Kevin O’Connor, ha tenido que leer y escuchar estos días multitud de comentarios afirmando que su equipo había sacado muy poco por su jugador estrella, el base Deron Williams, pero no está en absoluto de acuerdo.
“Me hubiera gustado escuchar quiénes eran esos equipos y me gustaria que me hubiesen llamado”, aseguraba el general manager de Utah momentos antes del partido que tenía que enfrentar a su equipo con los Knicks y es que O’Connor cree que a toro pasado, resulta siempre muy fácil especular.
O’Connor se muestra satisfecho de la operación realizada, un intercambio que buscaba en primer lugar evitar que el año próximo los Jazz sufrieran lo que en éste han sufrido los Nuggets, es decir, tener que jugar desde el principio de temporada con los continuos rumores de traspaso de su jugador estrella distrayendo a jugadores y afición. “Fue muy difícil”, dice O’Connor respecto a la decisión de traspasar a D-Will, “pero era cuestión del bienestar a largo plazo de la franquicia”.
“Hemos conseguido una joven elección de draft (Derrick Favors), más otra este año y después la de Golden State (en 2012). Y además tenemos a Devin (Harris), que creo que es un base de primer nivel. Hemos obtenido lo que necesitábamos”, zanja O’Connor, que cree que los Jazz tienen todo lo necesario para reconstruir el equipo desde ya.