Los aficionados a la NBA que visiten Nueva York y acudan al número 666 de la Quinta Avenida ya no encontrarán allí la tienda con las camisetas de los jugadores y el resto de productos de mercadotecnia de la liga, sino un establecimiento más de la cadena Zara.
El grupo español Inditex, propietario de Zara, se ha quedado con el emblemático local de la esquina de la Quinta y la calle 52 que desde 1998 y hasta el pasado 13 de febrero albergaba la más conocida y visitada de las tiendas de la NBA. La compra del local le costará 324 millones de dólares a la firma gallega.
La NBA decidió abandonar el local de Manhattan -más de 3.000 metros cuadrados, de los que cerca de 1.500 eran ocupados por el espacio de venta- el pasado noviembre después de que al parecer la agencia de leasing que se lo alquilaba, Cushman & Wakefield, exigiera casi quintuplicar la actual renta anual al dispararse los precios en la zona por la demanda de las grandes cadenas de distribución de ropa como la japonesa Uniqlo o la propia Zara.
Ahora, la liga busca una nueva ubicación permanente, con una renta más asequible, para su tienda en la ciudad de Nueva York, una tienda que será gestionada directamente por la multinacional alemana Adidas, actual fabricante de los uniformes de la NBA.