Regresaba Joakim Noah de su lesión a unos flamantes Bulls que marchan terceros en el Este, pero su regreso no fue feliz. Se puso en medio Toronto, que obtuvo una inesperada victoria con 17 asistencias de un Calderón que estuvo magistral en el reparto del juego.
Mientras, Dallas dominó con claridad a unos Jazz que están en plena fase de terapia grupal. Se les fue Sloan, se ha ido D-Will y el equipo ha quedado para el arrastre. Su nuevo entrenador, Ty Corbin, no conoce la victoria. En el lado opuesto, unos Mavs enchufados con un enorme Barea (13 puntos y 5 pases de canasta en 19 minutos).
Menos fino estuvo Marc Gasol, aunque su equipo, Memphis, ganó en Minnesota. Peor le fue a Vásquez. El venezolano no jugó. Jason Williams le ha quitado el puesto.
Además, Detroit perdió en Indiana por 1 punto al recibir un mate a 5,4 segundos del final. Imperdonable.
Toronto 118 Chicago 113
Inesperado triunfo de los Raptors en el Air Canada Centre ante unos Bulls en plena forma que, además, recuperaban al lesionado Noah, una pieza clave de su engranaje. Partido ofensivo y muy equilibrado. Noche feliz en Toronto.
Los locales anduvieron acertadísimos en el tiro (58%) debido en gran parte a la precisión matemática de Calderón en la dirección del juego. Porque todo giró alrededor de la capacidad del extremeño para mover al equipo, encontrar al mejor hombre en la mejor ubicación de tiro y, en definitiva, hacer mejores a sus compañeros.
El internacional español derrochó inteligencia, templanza, aplomo y visión de juego, terminó con 17 asistencias y su timón resultó crucial para que la nave local navegara a todo trapo. Sólo anotó 6 puntos en 40 minutos, pero es que apenas hizo 5 tiros a canasta. Lo suyo fue otra cosa: botar, mirar, pasar... También robó 3 balones.
A partir de las manos de Calde se generó un juego brillante que acabó en manos ejecutoras como las de Bargnani, DeRozan (ambos anotaron 24 puntos), Amir Johnson, autor de 17 con 8 de 8 en el tiro de 2, o los suplentes Barbosa y Weems. Porque anoche fue titular un recién llegado al equipo, James Johnson, que debutó con 9 puntos en 26 minutos.
Datos a favor de los locales: su acierto en el tiro libre (32 de 34) y su solidaridad, porque hasta Bargnani y DeRozan repartieron felicidad -4 asistencias cada uno-, algo poco habitual, sobre todo en el transalpino. En el lado negativo, Toronto -por segunda vez en muchos años- no anotó un solo triple.
Chicago vivió al final de la locura anotadora de Rose. El base de los Bulls anotó 19 de sus 32 puntos en el cuarto final y acabó, además, con 10 pases de canasta, aunque su serie en el tiro se fuera a 8 de 22. Carlos Boozer sumó 24 tantos y Luol Deng, 19. Estupendo Noah en su regreso con 16 rebotes (¡9 de ellos ofensivos!) en sólo 25 minutos de acción.
El partido tuvo su aquél al final. Se entró en el último minuto con empate a 111, pero el parcial en esos 60 segundos fue de 7 a 2. Crucial el ataque en el que los locales se despegaron. El resultado era 113 a 111 y Calderón metió un balón interior a Amir Johnson que, infalible toda la noche, resolvió.
Dallas 118 Utah 99
Primero sin Sloan; ahora, sin D-Will. Los Jazz se desmoronan y buscan la reconstrucción desde una revolución radical que a corto plazo sólo se salda con derrotas. Ty Corbin, el nuevo técnico, no sabe lo que es ganar.
Anoche, clara derrota ante uno de los gallitos de la competición, Dallas Mavericks, que se permitió el lujo de repartir mucho los minutos y tener a 7 jugadores en sus filas con dobles dígitos anotadores.
La segunda parte marcó el desenlace con cun 59-44 de parcial. Los locales anotaron el 57,9% de sus tiros de campo, hicieron 10 de 20 triples y se llevaron fácil un partido plagado de pérdidas de balón.
Nowitzki lideró la ofensiva con 23 tantos, Stojakovic se volvió a salir con 18 puntos en 23 minutos tras acertar 4 de sus 5 intentos triples y Marion guió a la segunda unidad con 16 y 6 rebotes en 21 minutos. Además, Beaubois fue titular, Kidd repartió 12 asistencias y José Juan Barea demostró una vez más que está en estado de gracia.
El base puertorriqueño está que se sale. Es un auténtico microondas, produce esté en pista los minutos que esté. Anoche fueron 19 y en ellos logró 13 puntos y 5 pases decisivos con 5 de 8 en el tiro de campo. Con él en pista, Dallas hizo un +13 en el marcador.
Utah, mientras, desajustado. Poder interior con Al Jefferson (30 puntos y 8 rebotes con 11 de 14 en el tiro doble) y Paul Millsap (18 tantos, 9 rebotes y 4 robos), ayuda de Kirilenko -17 tantos- y de Miles -16- y poco más. En defensa, una calamidad. Y ya son novenos en el Oeste.
Minnesota 95 Memphis 104
Primera victoria de los Grizzlies sin el lesionado Rudy Gay. Fue ante unos Minnesota de capa caída pese a que Love siga acumulando dobles dobles. Con éste, ya son 44 consecutivos.
Los locales hicieron un triste 37% en el tiro y así no se puede aspirar a hacer grandes cosas. Ellington metió 16 en 24 minutos, Love sumó un 15-11, pero sufrió esta vez para completar su doble doble, Ridnour también añadió 15 unidades a la ofensiva y Beasley logró 14, pero con 5 de 17 en el tiro.
Memphis logró una importante victoria con la que accede a la octava plaza del Oeste dejando atrás, fuera de playoff, a los desnortados Utah Jazz. Un importante triunfo en el que sus jugadores hispanos no tuvieron mucho peso: Marc Gasol estuvo algo gris, ocupándose de labores de intendencia (9 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones en 33 minutos) y Greivis Vásquez ni siquiera jugó. El venezolano ha perdido su puesto. Jason Williams se convierte en indiscutible segundo base. Anoche, jugó 11 minutos.
Los hombres importantes de los Grizzlies fueron Zach Randolph con 24 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias -grande Randolph- y Mike Conley con 22 y 9 pases de canasta. También contribuyeron Tony Allen y Sam Young, ambos con 16, añadiendo el último, además, 9 rebotes.
Indiana 102 Detroit 101
Hay maneras y maneras de perder un partido. El modo como lo hizo Detroit en el Conseco Fieldhouse tiene poco perdón. Porque no se puede dejar que en la jugada decisiva el equipo rival te gane metiendo el balón para abajo, ¡con una volcada!. Eso sucedió anoche.
Los Pistons se habían adelantado 100-101 a 11 segundos del final con un fantástico tiro a media distancia desde la esquina izquierda del ataque. El autor de tan decisiva canasta: el joven Austin Daye. Pero la defensa ulterior de los Pistons fue penosa.
Controló Granger, miró al centro de la zona y vio cómo entraba a la carrera por ese centro Brandon Rush, le pasó el balón y este machacó el aro visitante. Era el 102-101 a 5,4 segundos del final. Ya no hubo respuesta.
Triste final para unos Pistons en los que brilló sobremanera Greg Monroe (27 puntos y 12 rebotes). Stuckey metió 21 y McGrady se fue a 16 con 12 asistencias. Villanueva apenas aportó. Jugó 4 minutos como si nada: 2 errores en el tiro y 1 rebote.
Por parte de Indiana, 21 puntos y 12 rebotes de un Hansbrough en plena forma y 18 de Granger. El equipo sobrevivió a su 3 de 17 en el triple gracias a la gran aportación de sus suplentes, que anotaron 47 tantos.