Última jornada antes del parón del All-Star, que hará que no haya partidos de fase regular hasta el próximo martes. Jornada escueta al ser jueves y victorias de Chicago Bulls y Dallas Mavericks con actuaciones estelares de Derrick Rose y Dirk Nowitzki.
Los Bulls ganaron a los Spurs de San Antonio y los Mavericks se impusieron a Phoenix en Arizona. Sólo hubo un jugador de los nuestros, Manu Ginóbili (16 puntos, aunque desacertado en el tiro), ya que José Juan Barea no jugó con Dallas al encontrarse enfermo.
Chicago 109 San Antonio 99
Exhibición en toda regla de Derrick Rose. El jugador nacido en Chicago, el primer miembro de los Bulls que será All-Star tras Michael Jordan, copó todo el protagonismo y absorbió todos los focos. Rose estuvo formidable, eléctrico en el uno contra uno y alcanzó su mejor marca anotadora desde que es jugador de la NBA, 42 puntos.
Que no es fácil ganar a Chicago es un hecho. La de anoche fue su décima derrota en 56 partidos. Pero no es menos cierto que los Bulls aspiran ya a lo máximo, es decir, a hacerse con el primer puesto de la Conferencia Este. Lo que parecía una locura, ahora está más cerca: Boston (40-14), Miami (41-15) y Chicago (38-16). Es la terna destacada en la conferencia oriental.
Los Bulls ganaron los 4 parciales del partido, aunque por exiguas diferencias, por eso no pudieron marcharse nunca en el marcador y vivir con tranquilidad.
Amparados en la noche mágica de Rose, los locales se impusieron a un hueso muy duro de roer. El ex de los Tigers acabó con 42 puntos y 8 asistencias en 39 minutos de juego, anduvo acertadísimo de cara al aro (18 de 28 en el tiro de campo) y con todo el balón que absorbió en ataque sólo perdió uno. Su mejor acompañante fue Luol Deng con 19 puntos, 7 rebotes y 5 pases de canasta. Pero todos colaboraron. De hecho, los 10 jugadores que Thibbodeau puso en pista metieron algún punto.
Los Spurs tuvieron problemas con el rebote (sólo capturaron 29), apenas asistieron sus canastas (16 de sus 39 cestas fueron asistidas) y, lo que es más grave para el equipo de Popovich, no defendieron bien.
Tony Parker fue el mejor atacante visitante con 26 tantos, pero no pudo parar nunca el vendaval propiciado por Rose. Gary Neal brilló desde la segunda unidad, gran temporada la suya, con 16 puntos en 22 minutos y mucho acierto desde el triple, y Ginóbili también anotó 16, a los que añadió 3 asistencias en 32 minutos, pero no tuvo su día. Errático como pocas veces, el de Bahía Blanca falló 12 de sus 18 lanzamientos a canasta. Tim Duncan, que será titular en el All-Star, terminó con 14 y 9 rebotes.
Phoenix 106 Dallas 112
Grandísimo duelo de los últimos años este Suns-Mavericks con el aliciente siempre del juego de Steve Nash ante su ex equipo, pero un duelo que de grandísimo ha pasado a ser simplemente atractivo dado que Phoenix es un equipo, se quiera o no, venido a menos.
Dallas logró en Arizona su victoria número 40 del actual curso baloncestístico. Lo hizo a partir del acierto ofensivo de su estrella, Dirk Nowitzki, que acabó con 35 puntos y un enorme acierto de cara a la canasta contraria: 13 de 18 en el tiro de campo -incluido un 3 de 3 en el triple- y 6 tiros libres sin fallo. Su único pero, que sólo capturó 1 rebote en 37 minutos. Por lo demás, fue el auténtico gurú que llevó a los suyos al éxito.
Le acompañó en ese viaje Jason Terry (16 tantos, 7 pases finales, 3 robos y decisivo al final) y Tyson Chandler (12 puntos y 12 rebotes), pero no Barea. El armador puertorriqueño, que está en una forma envidiable, no se vistió al caer enfermo. El All-Star le vendrá muy bien para recuperarse sin perderse un solo partido. Un dato interesante es que el francés Beaubois, recién recuperado de una larga lesión, fue titular.
En Phoenix, estupendo Channing Frye (24 puntos y 8 rebotes) y excelente también Steve Nash (15 tantos y 14 asistencias). Robin Lopez mejoró mucho sus prestaciones habituales y aportó un doble 13 (puntos-rebotes) en sólo 25 minutos.
Dallas tuvo controlado el partido en la fase final, pero un triple de Frye (106-109 a 17 segundos del final) hizo concebir esperanzas a los locales, esperanzas que se disiparon rápidamente al cerrar el partido pocos segundos después Jason Terry con 2 tiros libres.