Pau Gasol abandonó la cancha del Quicken Loans Arena aturdido. Acababa de hacer uno de los mejores partidos de su carrera en la NBA (30 puntos y 20 rebotes) y se iba con una de las mayores tristezas en esa carrera. ¡Porque los Lakers habían perdido en Cleveland!.
Que el campeón de los últimos 2 años haya perdido esta noche ante el peor equipo de la liga, un equipo que llegó a acumular 26 derrotas consecutivas, no tiene nombre. Ahora sí se puede decir que la crisis de los Lakers es muy seria: 3 derrotas consecutivas y con muy malas maneras. Perdieron por 14 ante Orlando, cayeron por 20 ante Charlotte y pierden con los Cavs, que justo con este triunfo alcanza a duras penas las 10 victorias en el campeonato.
Mientras, Detroit ganó en la prórroga a Indiana y Milwaukee perdió en casa ante Denver, que tuvo en sus filas un vendaval llamado Carmelo Anthony (38 puntos y 12 rebotes).
Finalmente, los Clippers ganaron en Mineápolis a los Wolves con fantástico duelo entre Blake Griffin y Kevin Love, 2 nuevos All-Star. El partido sirvió para que Kaman volviera a jugar tras estar 35 partidos en el dique seco.
Cleveland 104 L.A.Lakers 99
Inexplicable. No hay otra palabra para definir lo que ha ocurrido hoy en el estado de Ohio. Desastre sin paliativos de los Lakers y fiesta por todo lo alto de una afición que se había acostumbrado a la pesadumbre. Al final del partido, una sonrisa se atisbaba en el rostro de Byron Scott, miembro de los legendarios Lakers de los 80. ¡Ya era hora de que pudiera sonreír un poco!.
Fue a costa de unos Lakers patéticos que si no hicieron el ridículo a mitad de partido es porque tuvieron en sus filas a un jugador con mayúsculas, a un superclase llamado Pau Gasol, que acabó el choque con 30 puntos, 20 rebotes y 3 asistencias para sumar un 44 de valoración en 41 minutos. Anotó 8 de sus 15 tiros de campo y ¡14 de 14 desde el tiro libre!, faceta ésta en la que ha mejorado notablemente. El jugador catalán se multiplicó durante toda la noche, pero no pudo dar más de sí.
Todo empezó ya mal para los angelinos. El primer cuarto ya fue de los Cavs, que se lo llevaron por 29 a 21. Un cuarto portentoso de Pau Gasol (14 puntos y 8 rebotes) que ya hacía atisbar por dónde iba a discurrir el partido, que se presentó al descanso con un 51-46 para los locales tras una canasta sobre la bocina de Anthony Parker.
En el ecuador, Gasol ya sumaba 20 puntos y 12 rebotes, habiendo alcanzado el doble doble al inicio del segundo cuarto. Pero en el descanso ya había un dato extraño en el partido. Puntos en la pintura: 26 para los locales y 22 para los visitantes. Porque Bynum y Odom no existían y los exteriores no penetraban.
Desde el primer momento, los Lakers fueron a remolque, pero siempre daba la sensación de que podrían remontar cuando quisieran. Falsa sensación.
Según avanzaba el partido, más se crecían unos Cavaliers que no podían creer lo que estaba pasando. Y con fe, esfuerzo y sacrificio -y buenas dosis de calidad y acierto- Cleveland, el equipo vituperado, se plantó con 12 puntos arriba cuando apenas faltaban más de 2 minutos para el final.
Entonces, llegaron los nervios, el miedo a ganar, algunas dudas... Y los Lakers echaron el resto, pero el resto fue Fisher y Gasol, porque Bryant erró repetidamente en momentos decisivos, llegando a lanzar un triple que golpeó el tablero sin tocar aro.
Porque además de Gasol, funcionaron Fisher (que sacó su mejor yo en el peor momento) y Brown, autores de 19 y 15 puntos. El fracaso estuvo en manos de Bryant (17 puntos y 12 rebotes, pero 8 de 24 en el tiro, 7 pérdidas y mal al final), Odom (6 puntos y 6 asistencias) y 2 de los hombres más criticados, como son Bynum y Artest. El alero hizo 1 punto y tiró 1 vez a canasta, además de que no brilló en defensa. El pívot, después de pedir encarecidamente más tiros, más protagonismo, se destapó con un 2 de 12 en el tiro y con 5 faltas en 22 minutos. Desastroso Bynum.
Los Lakers dominaron el rebote, pero perdieron 19 balones ante unos Cavs enchufados, que tuvieron su héroe particular en Ramon Sessions.
Mo Williams, el base titular, cometió 2 faltas en los primeros 3 minutos de juego y no volvió a salir. Nadie se acordó de él, porque su sustituto lo bordó. Sessions acabó con 32 puntos y 8 asistencias saliendo del banquillo, robó 3 balones y metió 13 de 14 en tiros libres siendo decisivo al final.
Al héroe Sessions, le acompañó como figura vital Parker, que hizo 18 puntos, 9 asistencias y secó en defensa a Kobe Bryant. Además, Jamison logró 19 y 10 rebotes y Hickson 13 y 15. Todos ellos y todos sus compañeros fueron por fin felices de verdad. Acababan de ganar a los Lakers tras haber sufrido una racha de 26 derrotas seguidas. Milagros de este bello deporte llamado baloncesto.
Detroit 115 Indiana 109 (tras prórroga)
Los Pacers venden caras sus derrotas con Vogel al frente del banquillo. En Detroit, sin ir más lejos, forzaron la prórroga gracias a una canasta de Collison a 15 segundos del final. Luego, en el tiro definitivo, el mejor local no acertó a romper el empate a 104. Ese mejor local no fue otro que Prince.
Llegó acto seguido la prórroga y en esos 5 minutos suplementarios los Pistons fueron superiores de la mano de Stuckey y Gordon.
Victoria de Detroit con Prince como líder indiscutible del equipo con 25 puntos y 11 rebotes y buenos desempeños de Stuckey -18 tantos- Gordon -16- y McGrady -15-. Mientras, Villanueva logró 5 puntos, 2 rebotes y 1 tapón en 14 minutos, pero tristemente ha perdido su sitio en la rotación con respecto al joven Daye.
En Indiana, sigue el resurgir de Roy Hibbert tras 2 meses malos. Anoche, estupendo con 29 puntos y 9 rebotes, como estupendo estuvo Granger con 28 y 11 de 16 en el tiro y McRoberts, que encestó 15 puntos y capturó 12 rebotes.
Milwaukee 87 Denver 94
Se llegó al final del tercer cuarto con empate a 71, pero en los últimos 12 minutos los Nuggets impusieron su ley liderados por un imperial Carmelo Anthony. Partidazo de 'Melo', que se fue a 38 puntos y 12 rebotes sin cortarse a la hora de tirar (16 de 30 en tiro dinámico). Su mejor lugarteniente, el esperado, Chauncey Billups con 20 puntos. Y muy bien Kenyon Martin. Partido completísimo el suyo: 11 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias y 5 tapones. Hizo de todo. Forbes no jugó.
Los Bucks, sin Ilyasova, vivieron sobre todo de Salmons, que fue capaz de llegar a los 33 puntos. Además Maggette, ya sano, ayudó con 16 tantos en 25 minutos desde la segunda unidad.
No fue el día de Delfino, aunque no estuvo mal. Contrastó su 4 de 4 en el tiro de 2 con su 0 de 6 en el triple, esa distancia desde la cual la jornada anterior había metido 7 de sus 10 lanzamientos. Y es que el triple fue la cruz de los locales. Un horrendo 3 de 23 así lo atestigua. Delfino acabó con 12 puntos en 29 minutos.
Pero lo peor vino de la mano de Jennings y Bogut en la ofensiva: el primero 4 puntos con 1 de 11 en el tiro y el segundo 3 con 1 de 7. Al menos, Bogut estuvo inmenso en los tableros con 20 rebotes y 5 tapones.
Minnesota 90 L.A.Clippers 98
El gran atractivo del partido era ver cara a cara a los dos grandes fenómenos de esta temporada, el local Kevin Love y el visitante Blake Griffin. No defraudaron ninguno. Griffin terminó con 29 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y buenos porcentajes en 46 minutos de juego y Love jugó mucho menos -33 minutos-, pero brilló igualmente con 18 puntos, 18 rebotes y buen tino en el lanzamiento. Los dos fueron los mejores de sus respectivos equipos.
La otra nota destacada es que Kaman volvió al juego con el equipo angelino tras perderse los últimos 35 encuentros. Jugó 10 minutos.
Por lo demás, ganó el favorito, que no lo era mucho, por estrecho margen, pero sin problemas. Además de Griffin, Foye hizo 21 puntos y Gomes, 18.
Minnesota estuvo muy mal en el tiro (35% de campo y 7 de 24 en triples) y además de Love tan solo destacó Ellington, que metió 18 puntos antes de ser eliminado por cometer 6 faltas.