21 de febrero, el próximo lunes. Esa fecha está marcada con trazo grueso en el calendario personal de Michael Redd. El escolta de los Bucks, compañero de Delfino, espera volver el lunes a entrenar con Milwaukee tras haber pasado un calvario de 13 meses alejado de las canchas.
Redd se rompió el ligamento anterior cruzado y el ligamento colateral medio de su rodilla izquierda el 10 de enero de 2010, hace más de 1 año, cuando se enfrentaba a los Lakers en el Staples Center. Era la segunda vez que se destrozaba esa rodilla, ya que 1 año antes, en enero de 2009, sufrió una gravísima lesión, la que supuso el inicio de su pesadilla.
Hasta entonces, este finísimo escolta, este magnífico tirador zurdo, había brillado en la NBA. Hasta en 7 temporadas superó los 20 puntos de media. En su mejor campaña, la 2006-2007, llegó a anotar 26,7 puntos por partido. Fue All-Star en 2004 y ha defendido la camiseta de Estados Unidos, selección con la que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing, tras ganar a España. Ahora, aquellos tiempos quedan muy, pero que muy lejos. Y eso que desde la Olimpiada no han transcurrido ni 3 años. Pero es que en estas 3 últimas temporadas ha jugado con Milwaukee 33, 18 y 0 partidos. Es decir, 51.
Confirmado por el club
Ha sido el general manager de los Bucks, John Hammond, el que ha confirmado el regreso del jugador. Un regreso en toda regla, ya que no sólo va a empezar a entrenar con el equipo, reincorporándose a la disciplina de Milwaukee, sino que va a regresar a la ciudad, ya que Redd decidió llevar a cabo su larguísima rehabilitación en su Columbus natal, en el estado de Ohio.
“Está preparado para volver. Estará en Milwaukee con nosotros”, ha anunciado Hammond, según publica el Journal Sentinel, diario de referencia de Milwaukee.
El ex de Ohio State empezará a trabajar de manera individual en la pista y poco a poco se espera que progrese hacia ejercicios más complejos, iniciándose en el uno contra uno para avanzar hacia el dos contra dos, el tres contra tres y el tan deseado cinco contra cinco.
Redd no ha podido jugar esta temporada ni un solo encuentro, temporada que, por cierto, es la última de su multimillonario contrato. Ahora mismo, cobra 18,3 millones de dólares. Es el quinto jugador que más gana en la NBA y ni siquiera ha jugado un minuto.
Lo cierto es que el próximo lunes Redd, de 31 años, empezará el final de su cuenta atrás para intentar regresar al juego y volver a ser un jugador útil al equipo, aunque no llegue a ser el que fue. Será, todo lo indica, su último intento de reengancharse a la NBA. Nuestras plegarias están con Redd, devoto cristiano, hombre de fe, fe que va a necesitar ahora más que nunca.