La horrible trayectoria de Cleveland desde mediados de diciembre deja al equipo con 26 derrotas consecutivas, la peor racha al hilo de un equipo en la historia de la NBA y el peor registro empatado si se analizan las 4 Ligas Mayores profesionales de Estados Unidos.
La victoria anoche ante los Clippers en la prórroga evitó una vergüenza solitaria, pues de haber alcanzado las 27 derrotas se hubiera tratado de la peor racha de resultados de un equipo en la historia del fútbol americano (NFL), béisbol (MLB), hockey sobre hielo (NHL) y baloncesto (NBA).
La estadística histórica nos deja a 3 equipos de esas ligas con 26 partidos perdidos en fila, aunque sólo a 2 conjuntos se les puede considerar profesionales porque 1 de los 3 son los Louisville Colonels, un equipo de béisbol que vivió una racha semejante ¡en el siglo XIX!. Concretamente, en 1889. Ya ha llovido.
En realidad, los Cavaliers se emparejan en el lado negativo con los Tampa Bay Buccaneers, equipo de fútbol americano que en la campaña 1976-77 encadenó 26 fracasos. Desde entonces, no había ocurrido nada semejante.
En la liga de hockey sobre hielo, los peores registros se hallan muy alejados: 17 derrotas seguidas de los Washington Capitals en la temporada 1974-75 y la misma marca para los San Jose Sharks en el curso 1992-93.
Una pesadilla
Ya dijo el entrenador de los Cavs, Byron Scott, que el equipo y él personalmente estaban viviendo una pesadilla. Especialmente duro habrá sido para Scott, miembro rutilante de aquellos Lakers de los 80, los del 'showtime' de 'Magic' Johnson, James Worthy y Kareem Abdul Jabbar.
Lo cierto es que la racha de 26 derrotas consecutivas se ha cerrado como si fuera un círculo. Y es que la última victoria de Cleveland, el 18 de diciembre ante los Knicks, había llegado en una prórroga y 53 días después, la siguiente victoria, anoche ante los Clippers, también llegó a través de un tiempo extra. Casualidades de la vida.
Cleveland ha permanecido 53 días sin ganar y sus rivales en estos 26 partidos perdidos han anotado 355 puntos más que el equipo de Ohio, que el récord que no ha podido evitar ha sido el de más derrotas consecutivas en una temporada de la NBA. Y es que nunca un equipo quedó tan devastado por la marcha de un jugador. Porque la sombra de LeBron es alargada, muy alargada.