Entre 1 y 2 meses de baja. Un mal menor si se tiene en cuenta la escalofriante imagen que dejó ayer domingo en nuestras retinas el cuerpo inerte de Marquis Daniels sobre la pista del Garden de Boston. El jugador de los Celtics sufre una contusión en la médula espinal.
En el New England Baptist Hospital, al que fue trasladado de inmediato tras sufrir la lesión, se le hicieron pruebas exhaustivas de todo tipo: escáners, resonancias magnéticas, exámenes de movilidad, estudios neurológicos... El resultado: una contusión en la médula espinal. Un resultado tranquilizador, más aún cuando Daniels ya presentaba un pasado difícil.
Porque no hay que olvidar que este jugador ya sufrió una lesión parecida en el quinto partido de la eliminatoria de playoffs que enfrentó la pasada campaña a Boston y Orlando, precisamente los 2 contendientes del partido de ayer.
En esta ocasión, Daniels intentó driblar a Gilbert Arenas cuando su cabeza golpeó contra el hombro izquierdo del defensor. El resultado fue devastador y el miedo se palpó en la pista y en la grada.
El versátil jugador de los Celtics recobró la movilidad en su cuerpo minutos después de sufrir el golpe, ya que en los primeros instantes quedó inmóvil y sin capacidad motora. De camino al hospital, Daniels ya movía su cuerpo, incluidos sus brazos y piernas, lo que tranquilizó a todos.
El partido Boston-Orlando en el que se produjo la lesión fue televisado para toda la nación y era el anticipo del plato principal de la noche, que no era otro que la Super Bowl.