Portland sigue haciendo camino a pesar de las lesiones. Sin Camby, McMillan apostó esta vez por Przybilla como titular para que en compañía de Aldridge hicieran frente al dúo Griffin-Jordan. Los Blazers hicieron un gran partido empujados por Aldridge, Matthews, Fernández y Miller.
El español Rudy Fernández cuajó una gran actuación ante los Clippers al anotar 17 puntos en 30 minutos, protagonizar algunas de las jugadas más espectaculares del choque y meter 5 tantos en la recta final del encuentro que sirvieron para definirlo.
Mientras, en Chicago, los Bulls vencían en un partido defensivo y plagado de errores a unos Mavericks que no terminan de situarse. Rose fue el líder indiscutible local. Anotó 26 puntos, pero precisó 28 tiros para conseguirlo. El puertorriqueño José Juan Barea apenas jugó 10 minutos con Dallas debido a la incapacidad con su físico para defender a Rose.
Finalmente, en Carolina del Norte, los Bobcats ganaron apuradamente a los Sixers con un gran Augustin. Nájera jugó un par de minutos gracias a la ausencia de Tyrus Thomas y Nocioni sigue en el dique seco.
Portland 108 L.A.Clippers 93
Mucha expectación en el Rose Garden ante la llegada del fenómeno del momento, Blake Griffin, que en un duelo espectacular con LaMarcus Aldridge demostró que es un portento, que el presente y el futuro es suyo, pero que aún es joven y tiene cosas que mejorar. Aldridge puso la medida de esa mejora al protagonizar una gran actuación y poner en muchos apuros al novato Griffin.
Gran partido de los Blazers que siguen aguantando el tipo sin Roy, y ahora sin Camby. Una actuación muy sólida que les sirvió para batir a unos Clippers en forma gracias a los dos cuartos centrales (61-44 en esos 24 minutos), pero sobre todo gracias a los finales de cuarto de los locales a lo largo del partido. Y es que tanto el final como del primer, segundo, tercer y cuarto períodos depararon parciales notables favorables a Portland y marcaron el desenlace del encuentro.
Además, el equipo de Oregón jugó sin fisuras y con una convicción a prueba de bomba los minutos finales del partido, donde Rudy Fernández rubricó una gran noche.
Fernández demostró anoche que es capaz de hacer muchas más cosas que tirar de 3. El público bien lo sabe, porque el Rose Garden adora su juego a pesar de la fatídica espantada del español antes de empezar la temporada.
Anoche, Rudy desplegó todo su arsenal y apenas tiró de 3. Penetró con explosividad, estuvo agresivo en la defensa (aspecto que no siempre cuida) y se mantuvo muy fino en el rango de los 5 metros. Acabó con 17 puntos en 30 minutos tras anotar 7 de sus 10 tiros de campo. Pero hizo muchas más cosas: 3 rebotes, 3 asistencias, 2 robos, 1 tapón... Además, anotó en la recta final del partido los 5 puntos que definieron el mismo y que enardecieron a la grada (106-93 a 1:03 del final).
Poco antes, también el último cuarto, que jugó por completo, había protagonizado la jugada del día, una increíble canasta en una especie de gancho heterodoxo sobre la bocina de la posesión, una canasta que se celebró a lo grande en la grada.
Pero aún siendo importante la contribución del mallorquín, no fue la esencial. El dúo capital del partido fue el integrado por Aldridge y Matthews. El primero volvió a demostrar que está llamado a ser ya un All-Star. Hizo 28 puntos, capturó 8 rebotes y defendió muy bien a Griffin. Matthews anotó otros 28 con 4 triples y estuvo mucho más participativo que otras veces en otros capítulos del juego (5 asistencias, 3 robos...). También hay que destacar el papel de Andre Miller -15 tantos, 8 rebotes y 7 asistencias-.
Los locales anotaron el 56,4% de sus tiros y trataron muy bien sus posesiones -sólo perdieron 9 y estuvieron muchos minutos seguidos sin extraviar ni un solo balón-. Eso sí, tuvieron algunos problemas para controlar el rebote en su propio aro.
No es de extrañar, pues al otro lado estaba la atlética pareja Griffin-Jordan, si bien la auténtica pesadilla visitante se llamó Eric Gordon, que puso en muchos problemas a Matthews y a todo el que se emparejó a él. El escolta estaba en estado de gracia, especialmente en la segunda parte, y acabó con 35 puntos y 7 triples de 11 intentos.
Griffin volvió a brillar con 20 puntos, 18 rebotes y 4 pases de canasta, pero falló muchos más tiros de los habituales debido a la presión de Aldridge. Y el tercer hombre clave del equipo, Baron Davis, tampoco falló: 16 y 6 asistencias. Pero el resto del equipo no estuvo a la altura y la derrota resultó algo contundente a última hora.
Chicago 82 Dallas 77
Duelo, a priori, de calidad, pero que en la realidad se tradujo en un partido muy defensivo y plagado de desaciertos, con un marcador bajo no porque los equipos jugaran a ritmo pausado, con posesiones largas, sino porque la efectividad de ambos conjuntos en ataque estuvo bajo mínimos. Un 36,9% firmaron los locales en el tiro de campo y un 35,6 los visitantes.
En este marco deportivo, de juego más bien insulso, se movieron unos Mavericks que regresaron a la derrota tras encontrar un oasis en el partido anterior con la visita de los Lakers, a los que ganaron. Empezar a marcar una tendencia positiva no se antojaba fácil para Dallas, porque el compromiso en el United Center no era fácil. Y no lo fue.
Los Bulls, jugando mejor o peor, siguen a buen ritmo sin Boozer ni Noah. Lo consiguen bajo el liderazgo dictatorial de un Derrick Rose que es un pedazo de jugador pero que no está nada claro que sea un base. Al menos, su forma de dirigir el juego rechina con respecto al clasicismo de esta posición. Porque organizar, lo que se dice organizar, organiza poco.
Rose fue la estrella indiscutible del partido, el acaparador de titulares. Metió 26 puntos, capturó 7 rebotes y dio 9 asistencias. Visto así, no hay discusión posible sobre su juego. Pero es que para meter 26 puntos precisó de 28 lanzamientos a canasta de los que sólo encestó 9. Falló más que una escopeta de feria.
Su excesivo protagonismo hizo que el resto de sus compañeros vieran poca bola, aunque también se podría interpretar ese protagonismo como una falta de empuje de muchos de sus compañeros, una ausencia de atrevimiento. Nadie más alcanzó la decena de puntos en el bando local, en el que, eso sí, los suplentes se comportaron adecuadamente. Entre los titulares, destacar los 12 rebotes de Deng y los 11 de Kurt Thomas.
El partido, equilibrado en todo momento, se decidió en los últimos segundos, donde el aplomo de un gran tirador, Kyle Korver, sentenció desde el tiro libre a 5 segundos del final.
En Dallas, Nowitzki anotó 19 puntos y sólo atrapó 2 rebotes, Chander hizo un doble 12 en puntos y rebotes, pero el resto defraudó. Vimos a un discretísimo Kidd, a un poco participativo Marion y a un errático Terry. En cuanto a Barea, el puertorriqueño apenas jugó 10 minutos en los que aportó 2 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias, fallando sus 4 tiros de campo. La restricción de sus minutos se debió precisamente a la presencia de Rose en el otro bando. El base de Chicago jugó 43 de los 48 minutos y Barea, por su físico, no puede defenderle con garantías.
Charlotte 100 Philadelphia 97
Partido con nulo protagonismo hispano. Nocioni, lesionado, no se vistió con los Sixers y Nájera entró en lista de activos ante la ausencia de Tyrus Thomas, pero su convocatoria se saldó tan solo con una participación de 2 minutos en juego en la que terminó inédito en todos los capítulos estadísticos.
En el extremo opuesto, D.J.Augustin, el base titular de los locales, la estrella del partido. El joven armador local protagonizó una actuación excepcional con 31 puntos y 8 asistencias, presentó muy buenos porcentajes y cerró el partido con una sangre fría digna de todo elogio al anotar 4 de 4 tiros libres en los últimos 11 segundos del encuentro.
El segundo hombre, por importancia, de los Bobcats fue el pívot suplente Nazr Mohammed, impecable en su juego con 15 tantos y 7 rebotes en 20 minutos.
Pero en el discurrir del encuentro, también tuvo su papel importante el local Gerald Henderson, que hizo un muy buen partido y anotó una canasta crucial para el desenlace del mismo, la que colocó a los suyos 3 arriba (96-93) a 26 segundos del final.
En los Sixers, Thaddeus Young, otro suplente, fue el máximo anotador con 21 unidades en 29 minutos, Iguodala hizo 19 puntos y Brand un doble doble sin demasiado brillo (12 tantos y 10 rebotes).