Sólo hubo 2 partidos en la jornada del martes, pero los 2 depararon considerables sorpresas. Los Hawks ganaron en Miami a los Heat, que acumulan 4 derrotas seguidas. La mala noticia fue la lesión del dominicano Horford. Y Charlotte se impuso en Chicago.
Lo intentaron en los últimos segundos Kyle Korver y Derrick Rose, pero la victoria fue para unos Bobcats en los que no jugó el mexicano Nájera.
En Miami, James y Wade totalizaron 61 puntos, pero el equipo perdió en la prórroga. Horford se retiró en el tercer cuarto por un esguince de tobillo y Arroyo fue un titular 'falso', pues sólo jugó 8 de los 53 minutos disputados.
Miami 89 Atlanta 93 (tras prórroga)
Partido de altos vuelos en el American Airlines Arena de Miami entre 2 equipos del máximo nivel del Este y resultado más allá de playoffs por su tendencia ultradefensiva. Y es que las defensas pudieron con los ataques, plagados de desaciertos, tal y como avala el resultado registrado al final de los 48 minutos reglamentarios, que fue de empate a 77.
Sin embargo, a reglón seguido estalló todo aquello que había estado en letargo durante el encuentro y la prórroga se convirtió en una locura vivida al ritmo de unos Suns o unos Knicks. En los 5 minutos extra, 12-16 de parcial. Lo dicho, una locura.
Ganaron los Hawks en Miami y llevaron al equipo de Spoelstra a la máxima preocupación tras perder su cuarto partido consecutivo. Ganó Atlanta y lo hizo a pesar de perder en el tercer cuarto a su bien más preciado por su evolución y su juventud, el dominicano Al Horford. El de Puerto Plata sufrió un esguince de tobillo en el tercer cuarto, se marchó a vestuarios y ya no volvió. Sin Horford, Atlanta se las tuvo que agenciar en todo el último cuarto y en la prórroga y salió triunfante. Mucho mérito.
Horford sólo pudo disputar 21 de los 53 minutos del partido, aunque aún le dio para anotar 6 puntos, capturar 9 rebotes y dar 3 asistencias. Al menos, vio más cancha que el otro hispano de la noche, el puertorriqueño Carlos Arroyo, que partió de titular para sólo jugar 8 de los 53 minutos en disputa, 8 minutos en los que quedó prácticamente inédito. Mario Chalmers le arrebató su tiempo en cancha.
Jugaron LeBron James y Dwyane Wade. No lo hizo Chris Bosh. Los 2 primeros amasaron casi todo el juego ofensivo de Miami, hasta límites preocupantes. James terminó con 34 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias y Wade con 27 tantos. Entre los dos, sumaron 61 de los 89 puntos de los Heat y lanzaron 50 de los 77 lanzamientos del equipo (LeBron hizo 30). De nada sirvió, porque el comportamiento del equipo resultó muy deficiente: 36,4% en el tiro de campo, 7 de 30 triples y 12 asistencias en 53 minutos.
En cuanto a la baja de Bosh, fue suplida por Joel Anthony, que nos dejó una estadística más que curiosa, ya que se comportó de modo fenomenal en el rebote (16 capturas), ¡pero no tiró ni una sola vez a canasta en 43 minutos de juego!. A eso se le llama ser un cero a la izquierda en el ataque. Ilgauskas, mientras, sólo disputó 13 minutos.
Atlanta repartió su ataque de forma solidaria. Joe Johnson hizo 19 puntos y 10 asistencias, pero acabó con 8 de 24 en el tiro, incluido un 0 de 6 desde la línea de 3, el suplente Crawford también anotó 19, Mike Bibby logró 15, pero no dio ni una sola asistencia, y Josh Smith logró otros 15 con 12 rebotes y 3 robos, pero erró 12 de sus 18 lanzamientos. Aún así, esa suma de esfuerzos en ataque y una gran labor defensiva valieron un triunfo.
Miami perdió bajo el yugo de LeBron, figura onmipresente, para bien y para mal, en el final del partido. Joe Johnson había empatado a 77 a 25 segundos de la conclusión del cuarto período y James tuvo el triple para ganar el encuentro, pero lo falló y el choque fue a la prórroga.
En el tiempo extra, todo en Miami fue James y así no se puede ganar. 'El Elegido' encestó 10 de los 12 puntos de su equipo, pero terminó fallando en el momento decisivo otro triple crucial. Ganó por lo tanto el colectivo sobre el individualismo salvaje. En Atlanta, hasta 4 jugadores anotaron en la prórroga y les fue mejor que a Miami con su 'lebrondependencia'. Joe Johnson, con 2 tiros libres marcados a 5 segundos del final, sentenció el partido otorgando una gran victoria al equipo de Larry Drew.
Chicago 82 Charlotte 83
El otro partido de la jornada deparó otra gran sorpresa, ya que los Bobcats ganaron a los Bulls en Illinois. Lo hicieron en otro encuentro de corte defensivo, cuya segunda parte acabó con un escueto 38 a 36.
Fue un partido sin hispanos. El mexicano Eduardo Nájera pasó a la lista de inactivos de Charlotte con la vuelta a la rotación de Tyrus Thomas, superada su sanción de un partido.
Charlotte superó su mala noche desde el triple (0 de 13) y vivió de la labor del conjunto, con 9 de sus 10 jugadores anotando: Augustin sumó 15 tantos, Gerald Wallace añadió 13 y 16 rebotes y la segunda unidad se comportó bastante bien.
En Chicago, todo fue distinto. Como sucediera con Miami, los Bulls fueron Rose, Rose y Rose, un monólogo que acabó en derrota. El base de Chicago hizo 33 puntos, pero sólo dio 4 asistencias habiendo tirado 28 tiros, una ratio impropia para un base. El resto no existió en ataque. Sin Boozer y Noah y con Deng haciendo un 2 de 11 en el lanzamiento, Chicago fue previsible.
En los últimos segundos hubo dos jugadas dudosas en las que no estaba claro quién había mandado el balón fuera. En ambos casos, uno de ellos previa consulta al vídeo, los árbitros decidieron a favor de los locales, que ni aún así ganaron. Kyle Korver intentó la canasta de la victoria a 8 segundos del final, pero su penetración fue abortada por un gran tapón de Tyrus Thomas. El balón fue de nuevo para el equipo de Thibbodeau, que pidió tiempo muerto. La segunda oportunidad de triunfo cayó en manos de Rose, pero su tiro sobre la bocina se quedó corto.