El novato Blake Griffin sigue batiendo registros y causando una enorme conmoción en el mundo del baloncesto. El ala-pívot de los Clippers anotó 47 puntos y capturó 14 rebotes en el triunfo de su equipo ante Indiana Pacers. Es la mayor anotación de un jugador en la presente campaña.
Griffin bordó el baloncesto. En la primera parte, logró 28 puntos, a sólo 4 de la marca histórica que Norm Nixon tiene como récord de anotación de un jugador de Los Angeles Clippers en medio partido.
El ex jugador de la Universidad de Oklahoma y número 1 del Draft de 2009 ofreció una regularidad pasmosa anotando 13, 15, 8 y 11 puntos en cada uno de los 4 cuartos del partido que su equipo ganó a Indiana por 114 a 107 en el Día de Martin Luther King.
Sus 47 puntos superan las hasta hoy mejores marcas de la temporada, que estaban en poder de Monta Ellis (Golden State Warriors) y Paul Millsap (Utah Jazz), que habían logrado 46 tantos. El propio Griffin se situaba entre los mejores de la liga en este apartado al haber anotado ya 44 puntos en un partido. Fue el 20 de noviembre ante los Knicks, a los que endosó 44 puntos y 15 rebotes, su mejor partido hasta hoy.
A la estela de Charles Smith
El partido de Blake Griffin ha sido memorable: 47 puntos, 14 rebotes, 3 asistencias y 1 tapón en 37 minutos. Ni siquiera ha necesitado abusar del tiro para ofrecer tal exhibición, pues ha acabado con porcentajes sublimes: 19 de 24 en el tiro de campo y 9 de 11 en el tiro libre. Todo ello para una valoración de 52.
Griffin, un ala-pívot de 2,08 y 21 años, se ha quedado muy cerca de la que es la mejor marca encestadora de un jugador de los Clippers desde 1990, marca que está en poder de Charles Smith con 52 puntos.
Tras el partidazo ante los Pacers, el novato de oro promedia ya 22,5 puntos y 12,8 rebotes en 40 encuentros. Si las lesiones le respetan, se convertirá con el paso del tiempo en una leyenda. Su carrera no ha hecho nada más que empezar.