Después de solicitarlo hace más de 2 semanas, los Rockets han recibido finalmente el visto bueno de la NBA para aplicar la excepción salarial que prevé el actual convenio para ayudar a sustituir a un jugador lesionado, en este caso, Yao Ming.
La excepción concedida por la liga permite a los Rockets emplear casi 6 millones de dólares para firmar a un nuevo jugador o realizar un traspaso aun cuando sus salarios actuales superen el tope salarial.
La decisión ha tardado en tomarse dada la burocracia que exige este tipo de solicitudes, ya que el equipo peticionario debe justificar documentalmente, mediante los correspondientes informes médicos, la lesión del jugador y la imposibilidad de que pueda volver a jugar en la presente temporada.
Los Rockets disponen además de otra excepción por valor de más de 6 millones que vence el próximo agosto procedente de un traspaso realizado este verano, por lo que ahora mismo podrían utilizar ambas conjuntamente para intercambiarlas por un jugador cuyo salario ronde los 12 millones de dólares.
El equipo de Houston ya dispuso de esta misma excepción el año pasado, también por lesión de Ming, y la emplearon para firmar durante el verano, como agente libre, a Trevor Ariza, al que traspasaron este verano a los Hornets.