Miami Heat se ha encaramado a la primera plaza del Este desbancando a los Celtics tras ganar 20 de sus 21 últimos partidos. Lo ha conseguido gracias a los Rockets, que dieron la campanada ganando en Boston. Mientras, Memphis se enfrió en el gélido ambiente de Charlotte.
Apenas 1.000 personas en el Time Warner Cable Arena para ver el Bobcats-Grizzlies a pesar de que se habían vendido algo más de 10.000 entradas. Y es que la mayoría de los potenciales espectadores no pudieron acceder al pabellón debido a una inesperada tormenta de nieve. En ese ambiente, los Grizzlies de Gasol y Vásquez naufragaron ante un equipo local en el que no jugó Nájera.
La jornada se completó con la victoria de Chicago Bulls sobre Detroit Pistons.
Boston 102 Houston 108
Miami Heat se encaramó a la primera posición del Este sin jugar. La inesperada victoria de Houston Rockets en el Garden obró la culminación de una impresionante remontada que le ha llevado a ganar 20 de sus últimos 21 partidos en los que su técnico, Eric Spoelstra, ha pasado de ser vilipendiado a ser unánimemente elogiado.
El partido en Boston resultó sorprendentemente igualado y en esos términos de equilibrio los Rockets se movieron como pez en el agua en un ambiente de gran hostilidad como suele ser el Garden, debido a la pasión de los aficionados locales.
Ambos equipos sostuvieron durante el choque un acierto en el tiro superior al 50% y los Celtics llegaron a robar 13 balones, pero esa aparente intensidad, que no fue tal en realidad, no les llevó a ninguna parte.
Houston ganó sin su máximo anotador, Kevin Martin, que estuvo ausente. Ante la baja de Martin, Rick Adelman ingenió una estrategia que resultó ser de lo más acertada: alineó dos bases en su quinteto inicial, Lowry y Brooks.
Lejos de estorbarse, Lowry y Brooks se complementaron y terminaron siendo los dos jugadores más destacados de su equipo y del partido. Brooks regresó a su mejor juego tras vivir hasta la fecha una temporada aciaga, lastrado por sus problemas físicos, que apenas le han dejado jugar. Terminó con 24 puntos y 5 de 8 en el triple. Mientras, Lowry aportó 17 y 8 asistencias. Capitales ambos en un triunfo que se fraguó en el espíritu colectivo del equipo texano.
Hasta 7 jugadores aportaron 10 o más puntos, los 5 titulares más los suplentes Budinger y Patterson, que hicieron un enorme papel en tan señalada victoria. Como vital fue el papel desarrollado por los hombres altos de los Rockets: el argentino Scola contribuyó con 12 tantos, 9 rebotes, 4 robos de balón y 2 asistencias aunque sólo jugara 26 minutos y no estuviera muy fino en el tiro y su compañero Jordan Hill hizo 12 puntos y 8 rebotes.
Los Rockets se mostraron maestros en el manejo del marcador favorable. Se mostraron maestros hasta la exasperación. De hecho, mantuvieron una ventaja próxima a los 10 puntos durante buena parte del último cuarto sin que los locales pudieran recortarla a pesar del griterío favorable que procedía de la grada. La templanza visitante resultó ejemplar. Ni siquiera cuando un triple de Pierce (102-106 a 27 segundos del final) acercó a los locales, les tembló el pulso a los de Adelman. Nunca peligró su triunfo.
En los Celtics, el suplente Marquis Daniels fue el mejor con 19 puntos y 7 rebotes en 24 minutos (7 de 8 en el tiro de campo y 5 sin fallo en el libre). Compartió máxima anotación con Ray Allen -19 también-. Pierce sumó 16 y Rondo proporcionó 12 pases de canasta a sus compañeros.
Charlotte 96 Memphis 82
En familia. Cuando se decretó el salto inicial del partido apenas había 500 personas en el Time Warner Cable Arena y con el transcurso de los minutos, aunque se poblaron algo más las gradas, seguía apareciendo a la vista un pabellón vacío, frío, triste. Sorprendente sensación.
No es que los aficionados de los Bobcats hubieran dado la espalda definitivamente al equipo, al que tampoco apoyan mucho. Lo que ocurría es que la nieve había dejado a buena parte de los seguidores locales sin opciones de acceder al pabellón y sin muchas ganas de enfrentarse a mil obstáculos para ver un Charlotte-Memphis. Si hubieran sido los Lakers, los Celtics o los Heat, a lo mejor hubiera valido la pena el esfuerzo.
El caso es que el pabellón ofrecía una imagen descorazonadora y el juego en los primeros minutos se amoldó a esa sensación de desamparo. La ola de frío y el vacío en la grada pareció calar hondo en los jugadores: juego desangelado, sin alma, movimientos lentos y sin mucha garra, partido tedioso... un rollo hablando en plata.
En ese ambiente de desazón, la peor parte se la llevó Memphis, que no consiguió despertar en toda la primera parte. ¡31 puntos hicieron los visitantes en los primeros 24 minutos!. Parcial de 44 a 31 y el partido medio sentenciado.
Los Grizzlies hicieron un encuentro para olvidar: 39,1% en el tiro de campo, 54,5 en los libres, 2 triples en todo el partido, 14 asistencias por 16 pérdidas, 10 tapones recibidos... Menos mal que rebotearon con destreza.
La segunda parte fue mucho más llevadera (52-51), pero para entonces Memphis había entregado ya la cuchara.
Charlotte, sin Nájera en juego, ganó con 27 puntos y 4 robos de Stephen Jackson y 18 con 9 asistencias de Augustin.
Memphis no estuvo. Todos sus jugadores anotaron, es cierto. Todos sus titulares lograron entre 10 y 15 puntos, también lo es. Pero su ataque estuvo perdido y ningún jugador supo romper el molde del partido. El mejor visitante, eso sí, fue Randolph (15 puntos y 15 rebotes). Tony Allen hizo 13 y 5 robos. Mal Rudy Gay y peor aún O.J.Mayo.
En cuanto a los hispanos, Marc Gasol terminó con 10 puntos, 7 rebotes y 2 robos en 27 minutos y Greivis Vásquez bajó sus prestaciones de anteriores partidos y jugó mucho menos (2 tantos, 1 rebote y 1 pase final en 9 minutos).
Chicago 95 Detroit 82
Chicago está en racha como local. El equipo de Thibbodeau ganó anoche su séptimo partido consecutivo en el United Center, donde acumula ya 17 triunfos en 20 encuentros.
Se cumplieron los pronósticos en Illinois, aunque no lo lograron los locales de forma clara. El resultado engaña.
Tras una primera parte sorprendente (43-55), los Bulls apretaron en defensa hasta la extenuación en la segunda, dejando al rival en 27 puntos. Fue una segunda mitad apabullante (52-27) con un tercer cuarto demoledor (33 a 15), pero el partido no se decidió hasta los 4 minutos finales.
El cambio de rumbo ocurrió al final del tercer cuarto, cuando de la mano de Rose los Bulls remontaron desde un 67-70 a un 76-70, marcador con el que finalizó el cuarto, en el que llegaron a ir perdiendo por más de 10.
Esa ventaja de 6 puntos se mantuvo durante todo el último cuarto hasta que a 4 minutos del final los locales se despegaron para ganar sin apuros.
La victoria vino de la mano de las estrellas de Chicago: Derrick Rose -29 puntos y 7 asistencias- y Carlos Boozer -27 y 11 rebotes-. Luol Deng fue el tercer hombre, con un partido bien completo en el que hizo 17 tantos, 8 rebotes, 4 pases de canasta y 3 recuperaciones.
Los Pistons perdieron a Ben Wallace nada más empezar el partido, a los 2 minutos de juego, por un esguince de tobillo. Prince fue su máximo artillero con 15 tantos, seguido de los suplentes Daye (14) y Wilcox (13 y 9 rebotes). Greg Monroe volvió a mostrar su forma con un doble doble y el dominicano Charlie Villanueva logró 3 puntos y 7 rebotes en 17 minutos de juego.
El que no tuvo su día fue el veterano Hamilton, al que pareció pesarle tantas noticias sobre su participación en el megatraspaso Denver-New Jersey-Detroit. Terminó con 2 puntos en 22 minutos tras no meter ni una sola canasta (0 de 5).