En el año en que más necesaria se hacía para su equipo la ayuda de Anderson Varejao, el brasileño no podrá hacer mucho por los suyos. La rotura de un tendón de su tobillo derecho le obliga a despedirse de forma prematura de la temporada.
Una segunda resonancia realizada al jugador brasileño ha revelado que la lesión que sufrió el pasado jueves durante un entrenamiento es bastante más grave de lo esperado.
Lo que parecía un esguince más de tobillo se ha convertido en una rotura del tendón del músculo peroneo largo, una lesión que le obligará con casi toda seguridad a pasar por el quirófano y no le permitirá jugar más esta temporada. Una baja sensible para unos Cavs cuya actual campaña, tras la marcha de LeBron James, está siendo realmente floja.
Varejao estaba realizando este año los mejores promedios de su carrera, 9,1 puntos y 9,7 rebotes por noche, pese a atravesar por un complicado año en lo personal, ya que su abuelo falleció durante la pretemporada y su padre tuvo que ser sometido a cirugía cardiaca en la primera semana de competición.
Además, el correoso pívot de los Cavs había sufrido diversas lesiones, primero una rotura de costillas y luego la fractura del hueso malar de una de sus mejillas. Una secuencia de hechos desafortunados que culmina ahora con esta grave lesión.