La lesión de Caron Butler, que se perderá toda la temporada, ha dejado en una situación delicada a los Dallas Mavericks de cara a poder luchar por el título en los playoffs. Por eso, los responsables de la franquicia se están moviendo para tratar de reforzar el equipo.
Stephen Jackson (Bobcats) y Andre Iguodala (Sixers) son los dos nombres que más suenan en los mentideros de la NBA como objetivos del equipo texano, especialmente el primero aunque los 27 millones por 3 años de su contrato hacen dudar al dueño del equipo, Mark Cuban.
Si no fuera posible llegar a un acuerdo con Bobcats o Sixers, el escolta de los Grizzlies O.J. Mayo y el alero israelí de los Sacramento Kings Omri Casspi podrían ser también otras opciones. La principal pieza de cambio sería el propio Butler, cuyo abultado contrato finaliza esta temporada, aunque algún otro jugador podría entrar en el intercambio.
Debido a que la lesión de Butler se ha producido después del 30 de noviembre los Mavs no han podido beneficiarse, como lo hicieron Portland y Miami con las lesiones de Oden y Haslem, de la excepción por lesión que les hubiera permitido emplear algo más de 5 millones de dólares -la mitad del salario de Butler- para firmar o traspasar jugadores en un plazo de 45 días.
Por eso, ahora mismo tampoco existe una sensación de urgencia en Dallas y prefieren esperar a evaluar el funcionamiento del equipo una vez que regresen los lesionados Nowitzki y Beaubois antes de tomar una decisión sobre un posible traspaso. Pero a medida que se acerque el 24 de febrero, fecha límite para los traspasos este año, es probable que la actividad aumente en los despachos de la franquicia.