Desde que hace un par de semanas Al Horford sufriera un fuerte golpe en su mano derecha durante un partido frente a los Pacers, las molestias no han remitido, pero el dominicano no ha querido por ahora someterse a más pruebas, tras resultar negativas las radiografías que se le hicieron.
“No creo que fuera necesario”, ha asegurado Horford sobre la prueba de resonancia a la que finalmente no se ha sometido, “Me estaba preocupando porque no mejoraba. Ahora parece un poco mejor”.
Al pívot de los Hawks se le sometió a una radiografía el pasado lunes, tras el partido ante Milwaukee, pero los rayos X no mostraron ninguna lesión importante, pese a que las molestias en su mano de tiro, con las que viene jugando desde el pasado 11 de diciembre, no acaban de remitir.
Los médicos y el propio jugador esperaban que la inflamación de la mano disminuyera durante los 3 días de descanso de que disfrutó el equipo la semana pasada, pero el dolor y la hinchazón regresaron en el último partido.
“Espero que desaparezca”, ha dicho Horford sobre la inflamación de su mano, una mano que ya le ha dado problemas en otras ocasiones, aunque, como ahora, no le han impedido jugar, “(El descanso) es la clave. Creí que descansando esos 2 días mejoraría, pero no ha sido así”.
El pívot de los Hawks confía en que el tratamiento a base de hielo y estimulación eléctrica prescrito por los preparadores del equipo ayude también a hacer desaparecer las molestias lo antes posible.