El puertorriqueño José Juan Barea arrastra en lo que llevamos de temporada una decepcionante relación con la línea de 3 puntos. El porcentaje en los lanzamientos desde más allá del arco del base de los Mavs es bajísimo y su problema se acentúa en los cuartos decisivos.
Una estadística recientemente publicada sitúa a Barea, de entre los que han realizado al menos 20 intentos, como el hombre que peor tira los triples de toda la liga en los últimos cuartos. El armador boricua sólo ha sido capaz de anotar 2 de sus 27 intentos (7%), un porcentaje realmente horrible y prácticamente inexplicable.
Por detrás de Barea en esta negativa estadística se sitúa nada menos que la estrella de los Thunder, Kevin Durant, con 4 de 25, el mismo nivel de desacierto que el base de los Knicks Toney Douglas, mientras que el alero de los Rockets Chase Budinger se apunta un también triste 5 de 29 en esos últimos 12 minutos de cada partido.
El problema de Barea es que su desacierto no se reduce sólo a los minutos finales, sino que su puntería desde el triple anda igual de desajustada el resto del encuentro. Este año sólo ha anotado 8 de sus 60 intentos desde el triple (13%) y ocupa las últimas plazas de la liga en ese aspecto.
Una mala racha que se prolonga demasiado
Muy pocos hombres que lancen con cierta frecuencia están por detrás de él en toda la NBA en cuanto a porcentaje de acierto y ninguno de ellos se acerca al número de intentos triples del de Mayagüez. Jugadores novatos como DeRozan (Toronto) o de reconocida mala puntería como Andre Miller (Portland), tienen un ratio de acierto aún peor, pero apenas llegan a los 20 lanzamientos en lo que llevamos de año.
De los que, como él, han lanzado 60 o más veces a canasta desde más allá del arco, no hay ninguno que baje del 25% de acierto, un porcentaje ya de por sí malo, pero que aun así dobla la eficacia de Barea.
Nadie se explica el motivo de esta mala racha tan prolongada en el tiempo de un hombre como el puertorriqueño que, en sus 2 temporadas anteriores, rondaba un más que aceptable 36% de acierto en los triples y que por lo demás está realizando una buena temporada.
Sus estadísticas son muy similares a las de la pasada campaña, con 7,4 puntos y 3,6 asistencias por encuentro en casi 20 minutos jugados. Incluso su efectividad en el tiro libre y el doble resulta casi calcada de la de su temporada anterior.
Pero cuando se sitúa detrás del arco que delimita el lanzamiento de 3 puntos, Barea parece perder de repente el punto de mira. Un punto de mira que tendrá que calibrar cuanto antes, porque su equipo necesita de los triples del puertorriqueño.