Carlos Boozer está listo para debutar en breve con su nuevo equipo, Chicago Bulls. Su regreso potenciará aún más al equipo de Tom Thibodeau, un conjunto que ya sin Boozer presentaba un enorme potencial de juego. El ex de Utah Jazz ya ha comenzado a entrenar.
Lo hizo ayer lunes, según informan los medios locales de Chicago. Tras el entrenamiento, Boozer reconoció que sentía pequeñas molestias en la mano afectada por la lesión, pero se le veía tremendamente optimista: “Es estupendo volver a la pista”, aseguró tras la práctica a la emisora ESPN 1000. Además, se mostró esperanzado de reaparecer el próximo fin de semana, lo que implicaría su debut con los Bulls, equipo que se hizo con sus servicios este verano.
El jugador nacido en Alemania hace 29 años y criado en Alaska sufrió una seria lesión a principios de octubre de la manera más tonta. Fue en su propia casa, cuando tropezó con una bolsa de viaje que había en el suelo. Al caer hizo un mal apoyo con su mano derecha y se fracturó el quinto metacarpiano.
Tras la caída, fue operado en Chicago por los doctores John Fernández y Mark Cohen y se fijó tras el postoperatorio un tiempo de recuperación de unos 2 meses, que se cumple justo ahora, a principios de diciembre.
¿Ante Boston o Houston?
De hacerse realidad las esperanzas de Boozer, éste podría debutar con Chicago o bien el viernes ante Boston Celtics o bien el sábado ante Houston Rockets.
El regreso a la actividad de Boozer supone una gran noticia para un equipo que ya sin él lo está haciendo muy bien. Pero es que hay que recordar que con Boozer de vuelta, éste formará un tándem espectacular en la pintura con Joakim Noah, quedando como suplente de esa pareja un jugador de la calidad de Taj Gibson.
Boozer espera de este modo consumar en breve su matrimonio con el equipo de Illinois, un equipo que ha hecho una gran apuesta por él, ya que no hay que olvidar que el jugador ha firmado un contrato de cerca de 75 millones de dólares por 5 años.