Parece que la comunicación en el vestuario de los Nets no es precisamente fluida desde la llegada de Avery Johnson al banquillo. El técnico empieza a acumular conflictos con sus jugadores, el último de ellos con el jugador mejor pagado del equipo, Troy Murphy.
Murphy, cuyo nombre se viene mencionando en las últimas semanas como candidato a ser traspasado antes de febrero, se ha mostrado completamente en desacuerdo con las afirmaciones de su técnico respecto a su estado de forma.
“Llevo 10 años en esta liga. Sé lo que hago. Me enorgullezco de mí en ese aspecto. Tendréis que preguntarle a él”, ha sido su respuesta a la pregunta de los periodistas sobre las declaraciones de su entrenador asegurando que no se encontraba en forma.
El ala-pívot que llegó de Indiana en el traspaso múltiple que llevó a Trevor Ariza a los Hornets ha abandonado la lista de inactivos por lo que estaría en condiciones de jugar ante Portland aunque no está claro que vaya a hacerlo.
Murphy, que ha atravesado por distintos problemas físicos desde el verano, ha asegurado sentirse frustrado por las declaraciones de Johnson, con quien asegura no haber hablado “ni una palabra” sobre la situación y dice sentirse sorprendido por no jugar puesto que se siente bien físicamente.
No es el primer jugador que disiente ante la prensa de las afirmaciones de su técnico. Johnson también aseguró que Terrence Williams estaba lesionado y falto de explosividad poco antes de que el jugador lo negara y asegurara estar al 100%. Ahora, Williams ha sido “degradado” por la franquicia a jugar en la liga de desarrollo.
El técnico de los Nets parece que sigue haciendo honor a su fama de duro y poco amigable para los jugadores y es que no hay que olvidar que ya tras su marcha de los Dallas Mavericks, la propia estrella de los texanos, Dirk Nowitzki, entre otros, no dudó en criticar públicamente los métodos del “Pequeño General”.