Carlos Arroyo vive días felices en Florida. El director de juego boricua es titular en uno de los grandes favoritos, los Heat de Miami. Comparte vestuario con LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. Esos compañeros conllevan muchas ventajas, pero también algún inconveniente.
Así, el jugador de Fajardo reconoce, en declaraciones efectuadas a la Agencia Efe, que aunque sea el base titular del equipo apenas ve la bola. “He tenido que adaptarme a jugar sin la pelota”, dice sin que suene como un reproche. Es el peaje que tiene que pagar al simultanear la pista con 3 estrellas de la NBA.
Reconoce el puertorriqueño que está satisfecho con este inicio de temporada, que el equipo tiene aún que aprender a jugar junto, que se están conociendo y que a buen seguro mejorarán con el paso del tiempo.
Además de aprender a jugar sin pelota siendo base, el jugador explica que “he tenido que adaptarme a jugar en otra posición porque ellos tienen la bola el 90% de las veces”. Ellos, claro está, son los 3 magníficos, el soñado 'big three' de Miami.
Ese trío también ofrece enormes ventajas. Sin ir más lejos, Arroyo siente que está ante “una oportunidad grandísima” de llegar a la final de la NBA y luchar por el anillo. Porque James, Wade y Bosh “nos hacen a todos el trabajo mucho más fácil”.