No se sabe qué atmósfera extraña rodea a la californiana Sacramento, pero lo cierto es que, visto lo visto, o se bebe mucho o los controles de la Policía son más exhaustivos o las denuncias vecinales, más frecuentes. Esto último, una denuncia vecinal, le ha costado un disgusto a Antoine Wright.
El jugador recién adquirido por Sacramento Kings fue arrestado a primera hora de la madrugada del viernes cuando conducía su coche por la Interestatal 80, muy cerca de Rocklin Road.
La Policía de Rocklin le dio el alto tras recibir una llamada de una patrulla de control de tráfico, a la que a su vez había avisado un vecino que había observado un extraño proceder por parte del conductor de un vehículo, dando signos el mismo de haber tomado una copa de más.
Los agentes de Rocklin pararon el coche y el conductor era el jugador de Sacramento Kings Antoine Wright, que fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol, si bien no se ha revelado el nivel de alcohol en sangre que se le detectó en las pruebas.
Disculpa masiva
Como viene siendo habitual en estos casos, el jugador se ha apresurado a pedir disculpas y mostrar su decepción por haber fallado a sus compañeros, a sus técnicos, a su equipo, a la comunidad, a los aficionados, a su familia... Vamos, que no se ha dejado a nadie en el tintero.
Wright, de 26 años, había sido fichado este verano procedente de Toronto Raptors, equipo con el que la campaña pasada hizo cosas interesantes, promediando 6,5 puntos y 2,8 rebotes en 67 partidos de fase regular en los que jugó 20,8 minutos por juego.
No sabemos si su ánimo alicaído ha podido influir en el incidente, ya que el inicio de temporada con los Kings está siendo más que decepcionante para Wright, que ha jugado 2 partidos en los que ha jugado un total de 3 minutos dejando todos sus casilleros estadísticos a 0.
¿Una extraña 'tradición'?
Decíamos al inicio de la noticia lo de la atmósfera de Sacramento porque ya son muchos casos los que se han registrado en el último año de miembros prominentes de los Kings cazados al volante tras haber bebido, aunque algunos de ellos ni siquiera transitaban, hay que reconocerlo, por California.
Fue el caso del George Maloof Jr, propietario minoritario del equipo, al que cazó la policía de Las Vegas en la ciudad del juego.
Con anterioridad, habían tenido problemas al volante el novato Tyreke Evans hace escasos meses y hasta un jugador de línea intachable como Andrés Nocioni, que fue arrestado hace 1 año, en noviembre de 2009. Y es que el alero argentino no vivió sus mejores días con los Kings.